La futura sede de la Universidad en O Berbés contribuirá a revitalizar el casco antiguo y a que Vigo sea una ciudad más sostenible. La madera utilizada en el inmueble, una de las primeras obras públicas construidas con este material en España, supone un ahorro de emisiones de CO2 equivalente a eliminar 250 coches de la calle durante un año. Ésta sería su contribución mínima porque la cifra de vehículos ascendería hasta el millar si los cálculos también tienen en cuenta una vida útil de 50 años -que seguramente será mayor-, la posibilidad de reciclar sus materiales y la no utilización de hormigón y acero.
La estructura del edificio, que contiene 380 m3 de madera contralaminada, ya está finalizada junto con las fachadas y la cubierta, de forma que "en los próximos días" se iniciarán los acabados interiores con la previsión de que la obra pueda estar finalizada a lo largo de este año.
La sede acogió ayer una visita guiada organizada por la delegación viguesa del COAG y que contó con la presencia de los arquitectos responsables del proyecto, Elizabeth Abalo y Gonzalo Alonso, así como del director de la Axencia Galega de Industria Forestal (XERA), José Ignacio Lema, los técnicos del CIS-Madeira Manuel Touza y Azahara Soilán, y el director técnico de infraestructuras de la UVigo, Héctor Álvarez.
Manuel Martínez, presidente de la delegación del COAG, destacó que el éxito de la convocatoria -se agotaron las 30 plazas disponibles- les ha obligado a habilitar una lista de espera para repetir la experiencia y agradeció la "generosidad" de Abalo y Alonso.
Reivindicó asimismo la "increíble capacidad" de los arquitectos para diseñar "el mundo soñado en el que queremos vivir" y destacó, junto con los grandes proyectos, la obra diaria que también se hace en las ciudades y que va conformando, como "lluvia fina", un "entorno de calidad".
Gonzalo Alonso reconoció, por su parte, que la sede universitaria en O Berbés supone una obra "muy significativa", además de subrayar su carácter "colectivo" y agradecer el trabajo de todo el equipo implicado.
El arquitecto recordó que la futura sede ocupará tres antiguas casas marineras hasta las que llegaba el mar y en cuyos soportales se guardaban las barcazas de pesca. De ahí que las parcelas sean muy largas, de 25 y 30 metros, pero también estrechas, de entre 3 y 5 metros.
La fachada de madera "reinterpreta" las galerías tradicionales a modo de una gran celosía y el interior se adapta a un programa de usos flexible que incluye una oficina de atención al alumno, tienda, espacios multifuncionales y un despacho con sala de reuniones para el rector.
El arranque de las escaleras, iluminadas por un lucernario a lo largo de los diferentes pisos, incluye unas gradas cuya funcionalidad ya comprobaron ayer los participantes en la visita mientras atendían las explicaciones de Alonso.
La madera utilizada procede del sur de Austria pero la Xunta se marca como objetivo, según apuntó José Ignacio Lema,que Galicia cuente " en año y medio" con sus propias empresas proveedoras del material y la tecnología para completar este modelo de economía circular.
Por su parte, Héctor Álvarez, destacó que el proyecto será "un elemento regenerador" del Casco Vello y "ayudará a la configuración de la ciudad".
