La construcción del carril bici de 10 kilómetros de longitud entre Samil y Teis no solo está obligando a sacrificar plazas de aparcamiento en superficie, sino también carriles de circulación. Venezuela ya ha perdido uno y, en cuestión de meses, le tocará el turno a otros dos céntricos viales: Pizarro y Camelias.

En el caso de esta última calle, cuya obra de humanización está a punto de finalizar, quedará solo un carril de circulación en cada sentido. Buena parte de uno de ellos, en dirección a Plaza de Independencia, para taxis y buses, al igual que ahora. Pegado a él, junto a la acera, discurrirá la senda ciclista, lo que obligará a suprimir uno de los dos carriles que hay actualmente en dirección al Concello. En el proyecto inicial se contempló meter las bicicletas al mismo nivel que la acera, pero finalmente se descartó y se optó por "bajarlas" al asfalto.

Lo mismo que en Camelias ocurrirá en Pizarro. El espacio que ocupa el actual carril bus quedará reservado para las bicicletas. El del transporte público se desplazará al centro y, en sentido a Travesía de Vigo, solo quedará un carril para el resto de vehículos.