Cada vez se esperan menos días para entrar a un quirófano del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi). Pero siguen siendo bastantes más respecto a los que aguardan el conjunto de los gallegos. Así -con una de cal y otra de arena- puede leerse una de las principales claves del balance semestral del Sergas hecho público ayer. En el área sanitaria viguesa, la demora media quirúrgica se rebaja a los 74,4 días. Son diez menos que en el mismo periodo del año pasado y cinco si se compara con el arranque del 2019. Y son también datos "históricos", según la gerencia de la EOXI, a los que sin embargo les queda camino por recorrer para converger con los 56,4 anotados por el sistema sanitario de la comunidad, incluido Povisa, que alcanzó una espera de 78,6 jornadas.

El informe es el último que retrata la gestión de Félix Rubial en el área y el primero que defiende Julio García como nuevo gerente. Un tiempo de latencia del conflicto sanitario -sobre todo en Primaria- que a la luz de las cifras no parece haber obstaculizado la mejoría. Es más, la nueva dirección destaca un tijeretazo de veinte días en la espera quirúrgica desde la apertura del Álvaro Cunqueiro y la remodelación organizativa aplicada en 2015, cuando el indicador se situaba en 94,1.

Desde entonces esa ha sido una cifra que ha ido adelgazando, como cuando al cierre del pasado año cayó por debajo del umbral de 80 días. Pese a todo, ha sido insuficiente para coincidir con los complejos de A Coruña y Santiago, los principales espejos en los que se mira el Chuvi. A día de hoy, en la EOXI compostelana se opera 21,5 días antes que en la viguesa. En la herculina, la distancia es de 13,6.

De igual modo, la cola de personas que aguardan una intervención tampoco se reduce. En la actualidad se encuentran en esta situación 7.670 pacientes, 300 más que hace seis meses, y 150 menos que un año atrás. El Sergas habla de un incremento de la actividad en quirófanos, aunque el envejecimiento lacerante -que acarrea una mayor demanda sanitaria- parece estar detrás de la inamovilidad.

Las que sí han ganado en agilidad han sido las operaciones más urgentes, catalogadas dentro de la "prioridad 1". En seis meses la espera disminuyó en 4,6 días, hasta situarse en los 17,2 actuales. Igual que las "vías rápidas" para pacientes oncológicos. La de Laringe, por ejemplo, presenta un día y medio de espera, y las de Prostata, solo dos.

Por especialidades, Cirugía General y Digestiva (67,4 días), Oftalmología (67,8), Otorrinolaringología (77,1) y muy especialmente Traumatología (98,7), son las más lastradas por la demora. En el extremo contrario se sitúan Urología (19,3), Cirugía Torácica (21,4) o Angiología y Cirugía Vascular (42,7).

Consultas y pruebas

Cirugías al margen, el Sergas hizo hincapié igualmente en la menor demora constatada para las consultas con especialistas. De los 50,5 días de finales del año pasado se han pasado a 47,2; y como ocurre en la espera quirúrgica, el descenso no lleva implícito una reducción de la cola de pacientes. Nada más lejos: crecen en 1.500, al pasar de las 36.364 que aguardaban el pasado semestre a las 37.846 de la actualidad. El 22% de los gallegos que esperan por una consulta de estas características proceden de la EOXI de Vigo. Anestesiología, (52,8 días), Cirugia Maxilofacial (40,8), Otorrinolaringología (38,7) y Pediatría (38,2) lideran la tabla por especialidades.

En cuanto a las pruebas, otros 18.300 gallegos están a la espera de someterse a una diagnóstica, para lo cual deberán afrontar una dilación que oscila entre los 70,7 días del área de Radiología -por una ecografía ginecológica se requieren 140 días-; a los 25,9 del área de electrofisiología.