Es un recién aterrizado en la cúspide del área sanitaria de Vigo, pero la conoce bien. Julio García Comesaña, el nuevo gerente de la EOXI tras el traslado de Félix Rubial, ya ejerció como director de Recursos Asistenciais entre 2015 y 2018. Estuvo cerca del proceso de reorganización y de la apertura del Álvaro Cunqueiro; procesos, ambos, a los que atribuye la reducción de las listas de espera conocida ayer. "Esos frutos comenzaron a dar en 2015, el camino está siendo muy importante".

Contento por el balance -"yo diría que la disminución es histórica", dice- y por la "consolidación" de la tendencia, García Comesaña también pone en valor la contribución de la sanidad viguesa a la caída de las esperas en el conjunto de Galicia, las más bajas de los últimos doce años. Sin embargo, reconoce que todavía queda un trecho para igualar al Chuvi con la media. "Siempre hay distancia", asume. Su propósito: converger "en dos años" con los otros dos principales centros hospitalarios de la comunidad, el de Vigo y el de A Coruña. "El primer objetivo es ser iguales a los hospitales que son como nosotros, de nivel 3". De momento, cree que van en el "camino correcto". El área ya está por debajo de los 75 días fijados por la Consellería de Sanidade como meta para finales de este año. "Y si bajamos más días, pues estupendo también" .

En un momento candente en la sanidad pública de Vigo, con protestas frecuentes y negociaciones entre los directivos y los profesionales, García Comesaña recalca que las listas de espera no dejan de ser "los resultados objetivos" de una gestión. "Son una prioridad para cualquier gerente y sobre todo para el equipo directivo de cualquier hospital", abunda.

Partiendo de la base de que "lo ideal" es que los pacientes "esperen el menor tiempo posible", el directivo también confiesa que el número de personas que requiere de una operación no termina de reducirse, y apunta entre los posibles motivos a la pirámide demográfica. "Cada vez la población es más mayor -explica- y aunque no aumenta, e incluso a veces disminuye, la demanda sanitaria lógicamente es más alta".

La "prioridad", en todo caso, es aportar soluciones a los pacientes que necesitan pasar por quirófano cuanto antes. Es ahí donde se tiene que volcar el "gran esfuerzo". "Después, hay que operar a los que más tiempo lleven esperando", razona.