El alcalde de Vigo, Abel Caballero, volvió a solicitar ayer a la Xunta que reduzca el caudal ecológico de la presa de Eiras porque prevé "una situación de sequía" debido a que el nivel de pluviosidad en los primeros seis meses de este 2019 fue "sustancialmente menor, casi la mitad que el año pasado". Caballero recalca la necesidad de adelantarse a esa eventual situación de sequía, de ahí que reivindique "una pequeña reducción del caudal". "Con bajar ochenta o noventa litros por segundo de los 688 fijados bastaría", apuntó. Considera que su planteamiento es "razonable y de sentido común", pues esa reducción que reclama del caudal ecológico de la presa de Eiras no causaría "ningún daño al medio ambiente".

El regidor olívico informó también que, según la última medición realizada, el embalse de Eiras estaba al 96,62% de su capacidad y, el de Zamáns, al 94,3%. "Son niveles muy altos a estas alturas del año, pero hay que estar atentos".

Según detalló Caballero, el consumo de agua de Vigo y los otros nueve municipios del entorno que se nutren de Eiras es de unos 1.000 litros por segundo y el caudal ecológico de 688 litros por segundo, con lo que se vierte al mar cada día "el 70 del consumo".

El alcalde también incidió en que la pasada primavera el Ayuntamiento de Vigo presentó alegaciones al plan de agua de Galicia, reclamando la reducción del caudal ecológico, pero desde la Xunta "no nos contestaron". En este sentido, el alcalde socialista avanzó que seguirá "responsabilizando" al gobierno autonómico de los posibles problemas de abastecimiento de agua en Vigo y su área, "sobre todo porque no hicieron el trasvase de emergencia prometido hace dos años" del río Verdugo a Eiras.

"En estos dos años la Xunta no ha hecho nada para arreglar el problema del abastecimiento de agua", lamentó Caballero.