El arranque de las obras de la futura estación intermodal de Urzáiz se está retrasando a la espera de la autorización del Ministerio de Fomento, según indicaron ayer a FARO fuentes de la Consellería de Infraestruturas. Los trabajos, que deberían haber empezado a finales de junio o principios de julio, tendrán una duración de año y medio y fueron adjudicados el pasado mayo a la UTE Comsa-Ogmios por un monto de 12,5 millones de euros. Las mismas fuentes confían en que el departamento que dirige José Luis Ábalos dé la citada autorización la próxima semana para a continuación poder comenzar con la actuación, que ha sido posible gracias a la aplicación de la Lei 3/2016 para proyectos públicos de urgencia o excepcional interés, más conocida como la Ley Vigo.
La estación de autobuses forma parte del complejo intermodal de Urzáiz, con la de ferrocarril, el centro comercial y de ocio diseñado por Thom Mayne y los accesos a la ciudad y a la AP-9. Infraestruturas había informado en mayo de que el contrato de la UTE Comsa-Ogmios incluye la construcción de la estación de autobuses y de una parte de los accesos y los túneles que llegan a la misma, con un plazo de ejecución de 18 meses a partir del inicio de la obra, previsto a priori para finales de junio o principios de julio, pero la falta de autorización de Fomento estaría retrasando el pistoletazo de salida del proyecto, que tendrá que coordinarse con los trabajos del Centro Vialia.
La estación de autobuses se diseñó para acoger a dos millones de pasajeros al año y alcanzar el medio millar de expediciones al día. El complejo dispondrá de dos plantas entre las que se repartirán las dársenas con capacidad para 30 autobuses y la zona de taquillas y espera de pasajeros. El ámbito de actuación alcanza los 11.000 m2. La terminal de buses ocupará 6.800 m2, los andenes cubiertos 2.250 m2 y el edificio de servicios 1.100 m2.
