Una viguesa fue juzgada ayer por cargar compras por 450 euros a una tarjeta de la que eran titulares su marido y suegra tras la separación del matrimonio. La Fiscalía solicita un año de prisión y que indemnice a la financiera del establecimiento en 450 euros y a su exmarido en mil por los daños morales ocasionados con su inclusión en los registros de morosos. Los hechos se remontan a noviembre de 2017, cuando la mujer denunció a su marido que abandonó el domicilio familiar. Un mes después, según Fiscalía, ella cambió la cuenta corriente de cargo en la tarjeta de los grandes almacenes y que cargasen sus compras en la compartida por su marido y su suegra. Su esposo devolvió el recibo y se le incluyó en el registro de morosos.