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El carril bici Teis-Samil baja marchas

Ninguno de los seis tramos de la senda ciclista está terminado pese a haber vencido el plazo de 12 meses de ejecución

Obras en el carril bici de la calle Venezuela. // Marta G. Brea

Sobre el papel, los vigueses deberían ya a día de hoy poder atravesar Vigo de esquina a esquina en bicicleta a través del primer gran carril bici proyectado por el Concello entre Teis y Samil. La primera piedra se puso el 14 de junio de 2018. Ese día se anunció -y así lo recogen también los carteles de obra instalados en la avenida de Castelao- que estaría terminado y operativo en 12 meses. Pero por ahora, ni una cosa, ni la otra. De hecho, solo en tres tramos se han realizado trabajos: Castelao, Camelias y Venezuela. En ninguno de ellos está culminada la senda. Y, en los tres restantes: avenida de Europa, Pizarro y Travesía de Vigo, ni siquiera ha habido actividad y lo único que se ha hecho en el último año es instalar semáforos para los futuros ciclistas. El proyecto arrancó con fuerza y al esprint, pero al igual que muchos ciclistas que se escapan sobrados de energía en los primeros kilómetros de etapa, el carril bici parece haberse quedado también sin "fuelle" antes de la llegada a meta y ha bajado marchas a un nivel que, por el momento, le ha impedido ya cumplir el calendario previsto.

El motivo por el que le ha dado una "pájara" a este proyecto es una incógnita. Tras reiteradas preguntas por parte de este periódico, ni el Concello, ni tampoco la concesionaria de la obra (Copasa), ofrecen una explicación sobre el citado retraso, los motivos o los nuevos plazos que se manejan. La última declaración oficial la hizo el alcalde el pasado 3 de junio. En rueda de prensa aseguró que en "un par de semanas" se abrirían tres tramos: Castelao, Camelias y Venezuela. Un mes después, no ha habido tampoco ningún avance.

Fuentes conocedoras del proyecto especulan con que el retraso podría deberse a la intención del Concello de variar la configuración del carril bici en algunas calles, probablemente Pizarro y Travesía de Vigo, las únicas en las que por ahora no se ha movido ni una piedra. De hecho, esta situación de falta de información ha llevado ya a la asociación viguesa A Golpe de Pedal a solicitar una reunión para conocer de primera mano el estado de la obra. "No sabemos nada. Solo lo que ve todo el mundo: que empezó con buen ritmo y apenas ha avanzado", explica su presidente, José Manuel Suárez.

El único problema que el propio alcalde llegó a admitir públicamente y que explicaría la falta de trabajos en el tramo de la avenida de Europa es el relacionado con varios propietarios de los terrenos de esta zona por los que debe pasar la senda ciclista. Fue en febrero de este año, aunque entonces admitió que no afectaría a los plazos y que el carril se concluiría en verano como estaba previsto. A tenor del estado de las obras, parece un plazo imposible de cumplir y que los 10 kilómetros entre Teis y Samil puedan estar operativos en esta campaña estival.

Donde más avances ha habido es en la avenida de Castelao. A través de los jardines se ha ejecutado una senda de hormigón de unos 1,5 metros de ancho que va desde Plaza de América hasta la escultura de Los Volcanes. Pero ni siquiera se ha habilitado, ni pintado. Tampoco hay señales o aparcabicis. De hecho, al igual que en el antiguo carril bici de esta zona, los peatones lo están utilizando a día de hoy para pasear. Los obreros están ahora trabajando en los cruces y aceras para rebajarlas y facilitar el paso de los ciclistas.

Un carril para buses y coches

En el siguiente tramo, en Camelias, tampoco se ha avanzado mucho. En el margen izquierdo en dirección hacia el Concello se ha reservado una franja en el asfalto que coincide con la zona por la que debería discurrir el futuro carril bici, pero por el momento continúa teniendo la misma función que antes de la humanización: servir de carril bus.

En Venezuela ocurre algo similar. En el asfalto también se ha reservado una franja desde el cruce con el colegio Salesianos hasta Vázquez Varela que sería sobre la que debería ir el carril bici. Pero ante su inexistencia, decenas de conductores utilizan este espacio para aparcar sus coches a diario. A excepción de en el tramo de El Corte Inglés, en el que la Policía Local ha prohibido recientemente estacionar de forma expresa por el inminente inicio de las obras en Gran Vía, en el resto se está haciendo la vista gorda pese a que no se trata de zona de aparcamiento regulada.

Y, en Pizarro, Travesía de Vigo y Buenos Aires, los últimos tramos del carril bici, no se ha hecho nada. Lo único visible desde hace meses son los nuevos semáforos a los que tendrán que atender los ciclistas y cuyas ópticas están tapadas con plásticos negros.

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