| Hace meses que un coche estacionado en el número 16 del Camiño de A Seara pasó de ser un simple vehículo abandonado a convertirse en chatarra a pie de calle. Los vecinos urgen su retirada. Con todos los cristales rotos y buena parte del turismo destrozado, alertan de los riesgos para los viandantes, particularmente para los niños. Está próximo a un parque infantil.