Tener el coche autónomo rodando por las calles de Vigo, como adelantó este periódico, es un privilegio tecnológico del que pueden presumir pocas ciudades. La alianza entre el Concello de Vigo, el grupo PSA y el Centro Tecnológico de la Automoción de Galicia (CTAG) ha situado a la urbe olívica como una referencia europea e incluso mundial en el desarrollo de los automóviles del futuro. Actualmente los ingenieros lo están testando en plena Gran Vía. Pero en cuestión de días -probablemente este mismo mes- comenzará a utilizarse también en el aparcamiento subterráneo de Praza do Rei. Allí se realizarán pruebas de estacionamiento sin conductor.

De hecho, la nueva concesión de la gestión del tráfico está muy ligada al coche autónomo. Buena parte de las nuevas tecnologías que se irán implantando a lo largo de los ocho años y medio de contrato están también orientadas para que estos vehículos puedan integrarse y moverse con total seguridad por el casco urbano.