El portavoz del PP de Vigo, Alfonso Marnotes, y la concejala y diputada autonómica, Teresa Egerique, anunciaron ayer que los populares presentarán una moción en el pleno del Concello y una proposición no de ley en el Parlamento de Galicia para instar al Gobierno de España a que autorice la nueva subestación eléctrica para la ciudad.

"Vigo necesita dotar a la industria de la automoción de un suministro de energía que le permita competir en las mismas condiciones que el resto de las plantas de España y Portugal, y que le garantice un suministro eléctrico competitivo, estable, fiable y sin perturbaciones", detalló Marnotes.

El portavoz del PP local alertó de que el pasado junio se produjo una caída en la venta de vehículos a consecuencia de "la incertidumbre creada por el Gobierno central con el anuncio de la subida de los impuestos al diesel" y de la "falta de autorización de la conexión de Vigo con la red de transporte de muy alta tensión a 220 kilovoltios". "El Gobierno no ha autorizado esa conexión junto con la subestación eléctrica de Balaídos, necesaria para realizar el suministro a la industria de automoción viguesa", apuntó Marnotes.

Por ello el PP denuncia el "silencio del alcalde, que reclamó públicamente la subestación "e incluso dijo haberla solicitado al Secretario de Estado de Energía, y ahora que no se ha autorizado no dice nada". Teresa Egerique recordó que con el Gobierno de Rajoy, el proyecto de construcción de la subestación se incluyó en el Plan de Red Eléctrica de España 2015-2020, "es decir, estaba en el plan de inversiones plurianual y fue ratificado por un Consejo de Ministros".

Aunque a pesar de esa tramitación, el Ejecutivo del PP nunca llegó a aprobar la "excepcionalidad" del proyecto para hacer posible la inversión, como tampoco lo ha hecho el Gobierno de Pedro Sánchez.