Un fondo luxemburgués se ha convertido de la noche a la mañana en uno de los accionistas de referencia de la sociedad Novo Hospital de Vigo, la concesionaria de servicios no sanitarios del Hospital Álvaro Cunqueiro y de buena parte del Chuvi. RiverRock, especializado en infraestructuras de carácter público-privado y con una fuerte presencia en Europa, ha comprado la parte que media docena de bancos -Bankia, BBVA, Santander, Sabadell, CaixaBank, Kutxabank, Ibercaja y Hill International- poseía a través de Concessia en la compañía que gestiona la lavandería, la seguridad, el restaurante, los servicios y la limpieza del Chuvi, y que facturó 51,3 millones de euros en 2017 (último dato disponible).
Se trata del primer cambio de cromos en el accionariado de la Sociedad Concesionaria Novo Hospital de Vigo desde su constitución, cuyo principal accionista sigue siendo el grupo Acciona (43,33%), seguido por la gallega Puentes y Calzadas (23,33%) y Veolia Servicios Norte (16,6%). La operación fue asesorada por el grupo irlandés Rubicon Capital Advisors, que destaca que el de Beade es "uno de los hospitales más grandes y tecnológicamente avanzados de Europa". Sobre la marca de los bancos, la venta se enmarca en el proceso de desinversiones que está llevando a cabo Concessia, creada en 2007, justo antes del estallido de la crisis, para participar en la financiación de grandes proyectos público-privados, incluidos los sanitarios.
No ha trascendido el importe de la venta de las acciones de Concessia en la concesionaria del hospital a RiverRock.
Litigios
La Sociedad Concesionaria Novo Hospital de Vigo, desde la apertura del hospital de Beade -en junio de 2015-, cobra un canon anual de la Xunta de 56 millones de euros por la construcción del edificio y la gestión de los servicios no sanitarios, como la restauración, la vigilancia, la lavandería, la limpieza, el mantenimiento, entre otros. Y mantiene una larga lista de litigios contra el Sergas como la cláusula de equilibrio económico financiero que está en la vía del contencioso-administrativo. También pleitea con la antigua concesionaria del parking (Aljamil) por la rebaja de tarifas que se aplicó tras las protestas de trabajadores y usuarios del hospital, asumiendo directamente la gestión del aparcamiento.
