El corte parcial de Gran Vía entre Venezuela y Brasil por el inicio de las obras de las rampas mecánicas se pospone por segunda vez y durante al menos una semana. Hasta el lunes día 8, según anunció ayer el alcalde, Abel Caballero, no se cerrará al tráfico esta arteria de la ciudad por la que circulan cada día en torno a 35.000 vehículos. Según pudo comprobar este periódico, la falta de señalización en Gran Vía y en todo el entorno obligó a frenar in extremis el corte que estaba previsto activar desde ayer a las diez de la mañana. Los agentes de la Policía Local -hasta 24 según fuentes municipales- estaban ya desplegados para regular el tráfico en varios cruces conflictivos minutos antes de la hora marcada. Sin embargo, sobre las 10.30 horas recibieron la notificación de que era preciso posponer el corte de tráfico debido, entre otras cosas, a que la empresa concesionaria no había colocado las señales de desvíos, obras o precaución necesarias para advertir a los conductores de los trabajos que se estaban cometiendo en Gran Vía y de los desvíos recomendados.
Aunque el alcalde no atribuyó directamente la cancelación del plan de tráfico a la falta de señalización, sí se refirió a ella durante la rueda de prensa en la que informó del aplazamiento. "La obra ya empezó, pero la empresa (San José) nos dice que el corte de tráfico lo vamos a realizar el día 8. Se pospone una semana porque la señalización es muy compleja y se puede estar una semana haciendo obras sin necesidad de cortar el tráfico", explicó el regidor olívico.
El Concello sí había instalado parte de la señalización y los avisos que le corresponden, como los de prohibición de aparcar en Venezuela junto a El Corte Inglés o en el último tramo de la calle México; un cartel de desvío recomendado hacia Pizarro en el interior del túnel de Plaza de España o mensajes de advertencia de obras en Gran Vía en todos los paneles electrónicos que hay distribuidos por la ciudad. También en la página web municipal lo recogió en la sección de "Avisos de Tráfico". Sin embargo, ninguna de la cartelería prevista por la empresa adjudicataria en todo la zona estaba ayer colocada. Señales, por ejemplo, como las de prohibido el paso, peligro por obras, desvíos recomendados o la que debía informar del baipás en plena Gran Vía para que los conductores que descienden desde Plaza de España sepan que pueden continuar yendo hacia Urzáiz por uno de los carriles ascendentes.
Según pudo saber este periódico por fuentes cercanas a la empresa, ésta habría advertido ya la semana pasada al Concello que había un retraso en la recepción de la señalética y que el lunes -por ayer- sería imposible que estuviera instalada para proceder al corte de tráfico. Igualmente también se habría advertido que quedaban pendientes varios trabajos para que se pudiera proceder al corte de tráfico, como el rebaje de varios bordillos para permitir el giro de los autobuses del transporte público o la realización de catas. Pese a ello, el plan de tráfico no se canceló oficialmente hasta media hora después de cuando debía haber comenzado y una vez que la propia Policía Local, que tuvo que recurrir a refuerzos, ya estaba a pie de calle.
El plan de tráfico, según anunció Caballero, no varía y se activará la siguiente semana. "Toda esta semana continuarán las obras de forma normal. Continúa su ritmo y a partir del próximo lunes es cuando se hará el corte como se les fue anunciando. Será hasta el 15 de noviembre, como preveíamos, porque ahí empezará la temporada de Navidad", recordó el regidor olívico. En esa época se frenarán las obras y el tráfico recobrará la normalidad en Gran Vía. A partir de la segunda semana de enero, y según como hayan avanzado los trabajos, podrían ir abriéndose nuevos carriles.
Críticas del PP
El portavoz del Partido Popular, José Alfonso Marnotes, criticó al gobierno local por la "improvisación absoluta" en el plan de tráfico de Gran Vía y aseguró que "no puede ser que la arteria principal de Vigo esté presuntamente cerrada por segunda semana consecutiva".
Cómo adelantó este periódico, el Concello desplegará 24 agentes de Policía Local para regular el tráfico en todo este entorno. Además, destinará varias grúas municipales que recorrerán permanentemente calles como México, Vázquez Varela, Ecuador o Urzáiz para evitar que los conductores estacionen en doble fila e interrumpan estos viales alternativos a Gran Vía. Además, se solicitará a Audasa que recomiende entradas a la ciudad diferentes a la de Alfonso XIII para tratar de disminuir la carga de vehículos hacia la zona de obras.
