El primer pleno de la nueva corporación municipal, celebrado esta mañana, reflejó las diferencias de criterio entre el gobierno local y los partidos de la oposición. Marea y BNG, especialmente, se mostraron muy críticos con la configuración del pleno, que envió a los dos concejales de Marea al grupo mixto y relegó al nacionalista Xabier Pérez Igrexas como edil no adscrito. "Algún día tendrán que explicar el PSOE por qué se modificó el reglamento en la legislatura pasada, cuál es el argumento de las modificaciones que se hicieron", clamaba Rubén Pérez, en relación a que el reglamento exige ahora tres concejales para formar grupo propio, y Marea solo ha conseguido dos en las últimas elecciones. El portavoz del gobierno, Carlos López Font, contestó recordando a Pérez que cuando se cambió el reglamento, no interpuso ningún recurso judicial para intentar tumbarlo.

El BNG volvió a la corporación de la mano de Xabier Pérez Igrexas, aunque como concejal no adscrito. "Hay quien confunde la mayoría absoluta con una dictadura romana", criticaba el nacionalista, aludiendo a que no le han permitido formar grupo propio en la corporación. Estuvo acompañado en el pleno por varias personas afines al BNG, que mostraron carteles con mensajes como "Sen pluralidade non hai democracia".

El grupo popular, encabezado por su nuevo portavoz, Alfonso Marnotes, criticó el reparto de las áreas de gobierno.