El Concello inicia hoy las restricciones de tráfico en cuatro carriles de Gran Vía entre las calles Venezuela y Brasil para poder acometer la reforma del bulevar central, un proyecto que incluye también la instalación de las rampas mecánicas. Los cortes se prolongarán durante al menos cinco meses para que los operarios contratados por el Ayuntamiento puedan acometer la compleja labor de instalar la estructura mecánica que facilitará subir por Gran Vía, una de las principales arterias de Vigo y que soporta una fuerte pendiente. Cada día circulan por la céntrica avenida unos 35.000 vehículos.

Para supervisar los cortes el Concello movilizará a 24 agentes de la Policía Local. Las restricciones provocarán que la avenida pase de los seis carriles habituales a solo dos. Uno de ellos -en sentido ascendente- será solo para transporte público, residentes, empresas de carga y descarga y motoristas. Además de la veintena de agentes, el Concello movilizará cuatro grúas que circularán de forma permanente por las calles aledañas para evitar que los conductores paren en doble fila y puedan taponar viales.

Así cambiará el tráfico en Gran Vía por las obras

Obras en la Gran Vía de Vigo: el traslado de los árboles

La transformación de Gran Vía no se llevará por delante las decenas de árboles que pueblan el bulevar. El alcalde Abel Caballero confirmó que los 44 naranjos y camelias serán trasplantados en los jardines del parque de Castrelos. Una vez finalizado el proyecto, se estiman que entorno a los ocho meses, retornarán de nuevo al vial que, en palabras del regidor, pasará a tener "más del doble de vegetación que lo actual". Algunos de estos árboles no podrán ser trasplantados al estar "enfermos".