Luz verde al proceso de compra de dos edificios en el corazón de la ciudad para reforzar la red de centros de negocios y emprendimiento que Zona Franca ya tiene en Porriño y Nigrán. El Consorcio, que ha recibido el visto bueno del comité ejecutivo, abre ahora el plazo para la presentación ofertas con un presupuesto máximo de 18 millones de euros: 15 millones para un inmueble con una superficie mínima de 10.000 metros cuadrados y orientado a alquiler de oficinas, nuevas empresas ( start-ups) y colaboraciones con instituciones académicas, y 3 millones para otro complejo en el Casco Vello que acogerá el futuro Centro Gastronómico con el que el organismo que pilota Regades pretende impulsar el sector servicios del área de Vigo.
El primer edificio representa el mayor reto por la dificultad que supone encontrar un inmueble a la venta en pleno centro que ofrezca más de 10.000 m2 libres de toda carga. La idea es transformarlo en el primer centro de negocios que la Zona Franca de Vigo tendrá en la ciudad: los dos existentes se encuentran en polígonos de A Granxa y Porto do Molle. Y, como adelantó FARO, ya se han explorado varias alternativas, una de ellas, el antiguo centro informático de Caixanova, que por sus características satisface todas las demandas de la Zona Franca. Se trata de un macrocomplejo formado por cuatro inmuebles de tres y cuatro plantas que suman algo más de 14.000 m2 sobre una parcela de 8.500 m2 entre López Mora y Tomás Alonso, en los que la extinta Caixanova tenía su equipo de desarrollo de aplicaciones informáticas (edificio 1), la Universidad Corporativa Caixanova (2), oficinas en alquiler (3) y se realizaban tareas administrativas de la propia entidad financiera (4).
Para este primer inmueble, la Zona Franca se ha fijado un presupuesto máximo de 15 millones de euros, un importe superior incluso al que se destina al World Car Center de Portanet. Prevé que sea centro de negocios y de apoyo a las start-ups con un claro retorno económico como exigen los objetivos de la entidad, pero también está abierta a alianzas con la Universidad de Vigo, que ya ha manifestado en los últimos meses su intención de acercar más su actividad al corazón de la ciudad.
El segundo inmueble que pretende adquirir la Zona Franca, para el que se destinará un presupuesto máximo de 3 millones de euros, estará en el Casco Vello, y servirá de sede para el futuro Centro Gastronómico de Vigo con que se pretende dar impulso a los negocios de la alimentación y la gastronomía, y también la enología. Por dimensiones, será necesario un edificio mucho más pequeño que el anterior, pero con una edificabilidad mínima de 1.500 m2, según la memoria de la licitación a la que ha tenido acceso este periódico.
En este complejo confluirán, según el Consorcio, todos los agentes directamente vinculados a la cadena de valor alimentaria y con las actividades de apoyo o soporte con la sociedad, es decir, desde el campo y el mar hasta la hostelería. Zona Franca destaca que este sector representa en la actualidad el 7% del PIB y el 12% del empleo (sin incluir distribución, comercialización ni restauración), y que en el caso de Vigo se ha convertido en un motor económico.
Con estos dos inmuebles, el consorcio que dirige Regades pretende saldar una deuda histórica con la ciudad, ya que todos los centros de negocios y emprendimiento de la Zona Franca no están en Vigo. A esto se suma el proyecto del World Car Center, con el que se pretende visibilizar el potencial innovador del sector de automoción, y en el que se invertirán 14 millones de euros en la avenida de Portanet; y el traslado de la sede de la propia institución a la antigua sede del Rectorado en Areal, con el objetivo de acercar más la Zona Franca a Vigo.
