Malestar en el BNG de Vigo después de la resolución de la Alcaldía en la que se desestima la constitución de grupo municipal nacionalista y en la que se designa a Xabier Pérez Igrexas, el portavoz de la formación, como concejal no adscrito en el grupo mixta. El edil nacionalista calificó esta resolución de "disparate" y "atropello antidemocrático" y considera que no hay precedentes legales para haber tomado una decisión así.

Según avanzó ayer el propio Xabier Igrexas, este dictamen municipal podría afectar a las negociaciones que los nacionalistas y el PSOE tienen en otros ámbitos. Concretamente, en la Diputación de Pontevedra, donde a la socialista Carmela Silva le falta un diputado para conseguir la mayoría absoluta. "Después de esto va a ser difícil llegar a acuerdos", avanzó Igrexas. Silva, por su parte, no descartaba ayer que el pacto en la Diputación llegase tras su investidura como presidenta.

Igrexas anunció que los servicios jurídicos del BNG están ya elaborando el recurso de reposición que presentarán en los próximos días ante un dictamen que busca "laminar la presencia del Bloque en el pleno de la corporación". Considera que el motivo final de esta decisión es el "pavor que le produce a Caballero y al PSOE que los vecinos puedan conocer las alternativas del BNG". "Está claro que nuestro regreso les hace temblar. Yo soy tan concejal como Abel Caballero", añadió el nacionalista.

El tener un edil no adscrito en el grupo mixto provocará que el BNG sea la única de las cuatro fuerzas del pleno que no tenga derecho a disponer de personal de apoyo, asignación económica o de un local propio en la casa consistorial. Además, aunque el reglamento orgánico del pleno sí que establece el derecho a intervención de los ediles no adscritos en las sesiones plenarias, no establece un tiempo mínimo de intervención y quedaría al "arbitrio del alcalde".