El trabajo pendiente se atasca en los juzgados de Vigo. Hacia finales de 2018 se superaba por primera vez la barrera de los 20.000 casos a la espera de resolución. La inactividad durante la larga huelga de funcionarios judiciales había pasado factura, pero lo que sobre todo engrosaba esa cifra de récord era el atasco formado en las dos salas dedicadas a cláusulas suelo ante el aluvión de demandas imposible de gestionar registradas. ¿Cómo ha evolucionado esta situación? Pues el escenario sigue siendo prácticamente idéntico. Los tribunales olívicos, aunque por muy poco, todavía no han podido descender de esos 20.000 pleitos aún sin respuesta. Un verdadero lastre que ha descuadrado las estadísticas sobre todo en el ámbito civil, que es donde se ha disparado la pendencia.
Los últimos datos de actividad publicados por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) evidencian el escenario que se acaba de describir. El balance hecho público es el relativo al primer trimestre de este 2019. Pues a 31 de marzo, finalizado ese período, el número de causas pendientes en Vigo ascendía a 20.003. Para hacerse una idea del incremento con respecto a otros ejercicios solo hay que remontarse a la misma fecha de 2017, cuando todavía no se había producido la huelga y aún no habían empezado a funcionar los juzgados de suelo hipotecario. Entonces la cifra de casos a la espera de sentencia era de poco más de 12.100. Es decir, que desde entonces y hasta la actualidad, un período de solo dos años, la pendencia se ha disparado prácticamente un 65%.
12.100
casos a espera de sentencia en marzo de 2017
20.003
casos a espera de sentencia en marzo de 2019
4.000
demandas de cláusula suelo sin sentencia
La huelga judicial contribuyó sin duda a este colapso. Aún a día de hoy, más de un año después de aquel conflicto laboral, continúan los planes de recuperación, consistentes en horas extra para funcionarios, con el objetivo de poner al día el trabajo perdido durante los tres meses del paro -que se prolongó desde febrero y hasta mayo de 2018-. Concretamente, la tercera fase de este plan que persiste en varios órganos finaliza el 28 de junio. "Todavía queda mucho retraso en los juzgados; aunque ya ha sido muy difícil conseguir estos últimos planes se intentará pedir más", afirmaba ayer una representante sindical.
Pero lo cierto es que no solo la huelga explica el atasco. Quizás tengo aún más peso la situación que se vive en los dos juzgados especializados en demandas de cláusulas suelo. La avalancha de asuntos registrados desde que en el verano de 2017 arrancó el plan para resolver estos pleitos bancarios ha provocado que a día de hoy aún haya más de 4.000 casos a la espera de sentencia.
Algo que obligó a adoptar medidas de refuerzo. El Poder Judicial acaba de autorizar que un cuarto magistrado se dedique a resolver estos litigios hipotecarios. Los tres que ya están en la actualidad se dedican a esta materia a tiempo completo y el que se acaba de designar lo hará a tiempo parcial -se trata de una comisión de servicio sin relevación de funciones, es decir, el juez, en este caso de Familia, sigue llevando su tribunal y a mayores hace labores de apoyo en el de cláusulas-.
Nuevos casos
Dejando ya el análisis de los casos pendientes de resolver, en cuanto a los nuevos que se ingresaron entre enero y marzo, éstos sumaron algo más de 14.300. La mayor cifra -6.118- la registran los juzgados de Instrucción, unas salas que en la actualidad luchan para que se les concedan las guardias de 24 horas que sustituyan al actual turno semanal. En segundo lugar, con casi 5.000 litigios, se sitúan las salas de Primera Instancia. Por encima del millar de pleitos están también los tribunales de lo Social (1.502) y los de Familia (1.068).
