Claros y oscuros en las historias de Raquel y Mónica. Mientras la primera acude a la prueba "esperanzada" y "con posibilidades" de lograr la tan ansiada plaza, la segunda confiesa que acude "más que nada para probar", aunque reconoce que "la suerte" en una oposición también es importante.

Ambas conocen el funcionamiento de la prueba ya que repiten convocatoria. De sus experiencias laborales como docentes en colegios concertados aprecian dos máximas a cambiar en la docencia actual. "Sin duda lo más importante es reducir el número de niños por aula, pero también considero muy importante la forma de trasladarles los contenidos. Creo que deberíamos de tener mayor libertad, que aprendan de forma más didáctica, con clases más motivadoras. Pienso que tendría mayor efecto en los escolares", apunta Raquel. Su compañera se suma también a esta reivindicación a la vez que insta un cambio en el modelo opositor. "Debería ser igual en cada tribunal y comunidad", defiende.