Fuera libros, fuera apuntes; sobre la mesa solo un bolígrafo, el DNI y el examen que garantizar un trabajo en la enseñanza pública para toda la vida. Un año más -y ya van casi tres décadas- el sistema de acceso a la docencia pública volvió a regirse por una oposición cuya primera prueba reunió ayer a cerca de 200.000 aspirantes en toda España, excepto en el País Vasco, que compiten por una de las 30.56 plazas de funcionarios docentes no universitarios (tanto para el cuerpo de Maestros, profesores de Educación Secundaria, Formación Profesional, Música y artes escénicas y Escuela Oficial de Idiomas) en la mayor convocatoria de los últimos diez años. Galicia también se sumó a esta singularidad con 2.064 plazas convocadas, 14 más que en el año 2018, por las que aspiran casi 18.000 candidatos, 3.300 de ellos en Vigo.

Relacionadas

Filosofía, Física y química, Portugués, Instalaciones eléctricas, Informática, Peluquería, Mantenimiento de vehículos, Sistemas electrónicos, Lenguaje musical, Pedagogía terapéutica, Audición y lenguaje, Educación Infantil y Educación Primaria fueron las especialidades examinadas en la ciudad olívica. Esta última tuvo lugar en las instalaciones del IES A Guía, donde los profesores del futuro pusieron al sistema educativo sus primeros "deberes": un cambio en el sistema de sustituciones o interinidades, equidad entre comunidades en la prueba... pero sobre todo un menor ratio de alumnos por aula así como mayor formación y preparación para el docente. Muchos de ellos ya ejercieron como profesores en colegios concertados o de interinos en centros públicos, y hablan ya desde la experiencia. "Con un menor número de alumnos por clase estas serían más interactivas, más dinámicas. Se podría adaptar otra metodología docente que fomente mucho más su creatividad e independencia", apuntaban los aspirantes a docentes de Educación Primaria.

Sus palabras son también la voz de muchos otros profesores a nivel nacional. El Estudio Internacional de la Enseñanza y el Aprendizaje 2018 realizado por la OCDE - y del que se hizo eco FARO DE VIGO el pasado 20 de junio- señala que los docentes españoles consideran como "alta prioridad" reducir el número de alumnos de sus clases, ofrecer formación continua de alta calidad o apoyar a los estudiantes con necesidades educativas especiales que aumentar sus salarios, concretamente ocho de cada diez profesores.

Repetición de un examen

La primera jornada de esta oposición, cuya duración se alarga casi un mes, tiempo que transcurre entre las tres pruebas: resolución de casos prácticos, tema a desarrollar, lectura ante el tribunal de los anteriores y, en caso de superar dichas fases, presentación y exposición de la programación didáctica, se desarrolló en Galicia casi sin incidencias.

Y si es que hace poco menos de dos semanas, la CIUG se vio obligada a retrasar y repetir el examen de Filosofía en Selectividad al incluir un error, en esta ocasión, la especialidad perjudicada fue Mantenimiento de vehículos. Concretamente, uno de los exámenes en Santiago contenía las respuestas, concretamente en sus opciones A y B, lo que obligó a que se repitiera la prueba. A esta especialidad de Organización y procesos de mantenimiento de vehículos perteneciente a Secundaria se presentaban 88 personas para un total de 27 plazas en la comunidad gallega.

Otro de los objetivos de buena parte de los aspirantes pasaba simplemente por continuar en las listas de sustitución. Para ello, simplemente es necesario acudir al examen y firmar. Esto motivó que una vez el tribunal entregó los exámenes, estos se levantaron y abandonaron el recinto. "No lo llevo preparado así que por el momento prefiero continuar solo en las listas. Igualmente le eché una visual y no me pareció muy complicado", resalta una de las jóvenes que participaron en el examen del tribunal del IES A Guía para Educación Primaria. Aquí entraba como casos prácticos cómo actuar con un niño con TDHA, otro en silla de ruedas y otro con una leve sordera, entre otras cuestiones.