La lucha de los médicos de los centros de salud por una Atención Primaria digna no pierde fuelle en el área sanitaria de Vigo. El seguimiento de la primera huelga convocada a nivel gallego volvió a ser mayoritario y con unas cifras muy semejantes a las dos jornadas de paro con las que se adelantaron los facultativos vigueses el 21 y el 22 de mayo. Los convocantes estiman que fue secundado por un 86% de los doctores de familia y por un 98% de los pediatras, por la mañana,. Por la tarde fue mayor. El Sergas lo rebaja a un 34,8% al tener en cuanta a todos los efectivos, sin descontar servicios mínimos ni profesionales de día libre o de baja que no están cubiertos . Con este apoyo lideró la protesta en la comunidad a la que, en términos generales, se sumaron más de la mitad de los facultativos que podían elegir si trabajar o no.

Al igual que la de mayo en Vigo, la huelga fue convocada por los propios facultativos a través de la Asamblea de Áreas Sanitarias de Galicia. El portavoz de la de Vigo, el doctor Luciano Garnelo, destaca que la repercusión a nivel autonómico fue "mejor de lo esperado" y supuso una "reafirmación" de lo que expresaron hace un mes. "El resto de Galicia está de acuerdo con los planteamientos de los médicos de Vigo y nuestras inquietudes son las mismas", subraya.

Varias decenas de facultativos del área se trasladaron ayer a Santiago para participar en la manifestación conjunta. Protestaron por la sobrecarga laboral que dificulta la atención de calidad a los pacientes. Reclaman, al menos, poder dedicar una media de diez minutos por paciente, en vez de los seis o siete que les dejan los huecos diarios en sus agendas. Para ello, demandan un aumento de los recursos humanos y defienden que el problema no es que no haya médicos, sino que se "dejan escapar" por las malas condiciones laborales y de la Primaria. También consideran necesario mejorar la accesibilidad al hospital e incrementar el presupuesto de Primaria para que represente una cuarta parte del de Primaria, en vez del 13% actual.

La única reivindicación que no comparten con el resto de Galicia es la petición de dimisión de la Gerencia en Vigo. Aún no han tenido ningún tipo de respuesta a la petición de reunión con el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, pedida formalmente hace cuatro semanas.

En estos meses de lucha, el doctor Garnelo sostiene que "los problemas no se resolvieron". "Lo que nos están vendiendo es humo". Reconoce que se abrió el acceso a algunas especialidades hospitalarias que antes solo era posible mediante teleconsulta, pero asegura que son "mínimas". "La sensación de bunkerización del hospital la seguimos teniendo", apostilla.

Si la Consellería de Sanidade sigue sin recibirlos, ¿cuál será su siguiente paso? Lo decidirán después del período estival. "En verano habrá que aguantar porque va a ser tremendo sin sustitutos, las consultas y las urgencias van a estar muy saturadas".

La jornada se vivió sin incidencias en las centros de salud, en el que los médicos obligados a estar de mínimos solo atendieron urgencias. En las consultas de adultos tenían que estar uno de cada tres y en las de niños, la mitad.

El alcalde de Vigo, Abel Caballero reiteró su apoyo a los médicos y subrayó que tanto él como su equipo comparten los "objetivos" de la protesta. Recordó que los facultativos "piden más medios y más tiempo para sus pacientes" y apuntó que, en la ciudad de Vigo, "desde que llegó Feijóo, hay menos centros" de salud. "No solo paró los cinco que tenía previstos el anterior gobierno, sino que cerró el de Beiramar", resaltó y añadió que aún no se ha licitado el de Bouzas.