Las de esta convocatoria no eran unas elecciones más. Los aproximadamente 450 funcionarios judiciales de Vigo estaban llamados ayer a votar para elegir a los representantes de su junta de personal. Pero en el ambiente era patente el enrarecimiento todavía existente por la huelga que estos trabajadores protagonizaron hace un año. Un largo paro en el que la sintonía inicial acabó saltando por los aires por la ruptura de la unidad sindical. Con una elevada participación -votaron casi 380 trabajadores-, el recuento en Vigo puso a la cabeza a Alternativas na Xustiza-CUT, pero en la suma de la provincia de Pontevedra, que es el resultado válido y definitivo por ser el ámbito al que representa la junta de personal, se alzó con el primer puesto el sindicato STAJ seguido por SPJ-USO.

Las votaciones se prolongaron durante cinco horas en las 9 mesas que había en la provincia de Pontevedra. En la de Vigo echaron su papeleta los funcionarios de este partido judicial y los de Redondela. También estaban convocados los letrados de la Administración de Justicia (antiguos secretarios judiciales) y los médicos forenses. Finalizado el recuento, los resultados globales de la provincia de Pontevedra dieron el mayor número de sufragios al sindicato STAJ, que se queda así con entre 7 o 8 de los 23 representantes. Le sigue SPJ-USO, que estará presente en la junta de personal con 7 delegados. Alternativas na Xustiza-CUT obtiene 5, CIG 2, UGT 1(en principio se le daban 2, pero el recuento final baja al parecer la representación) y finalmente CSIF se queda fuera y sin el delegado que tenía al no obtener los votos suficientes.

Polémico acuerdo

A la espera de que se concrete quién será el presidente de la junta de personal, STAJ y SPJ-USO mejoran su representación en relación con la convocatoria de hace cuatro años. Este último sindicato y UGT fueron de los que firmaron el acuerdo con la Xunta que en mayo de 2018 puso fin a la huelga que había arrancado en febrero de ese mismo ejercicio. Aquello fue el motivo fundamental por el que saltó por los aires la unidad sindical que existía en las primeras semanas de un paro que paralizó la actividad judicial durante la friolera de tres meses. Y es que había trabajadores que no vieron colmados con aquel acuerdo sus reivindicaciones laborales y económicas.

"Lógicamente en estas elecciones se perciben las consecuencias de la huelga; el ambiente continúa enrarecido porque hay trabajadores que todavía no entendieron aquel acuerdo e incluso al hacer campaña estos días notas malas caras; pero fue un buen acuerdo y además se está cumpliendo", resumía ayer una representante de una de las centrales sindicales que firmó aquel escrito con la Administración.

Alternativas na Xustiza pierde algún representante. El portavoz, Pablo Valeiras, afirmaba antes de conocerse los resultados que sin duda la huelga estaba marcando la jornada electoral y podría influir en los resultados. "Hay dos bandos dispares; estamos los que en la huelga votamos no al acuerdo, los que no vendimos a los trabajadores y aguantamos, y después está el otro; lógicamente, el ambiente está polarizado", resumía.

Un claro ejemplo de esta situación fue el modo en el que un funcionario vigués acudió a votar. Para escenificar la "puñalada" que para él supuso el fin de la huelga de aquella manera, se puso a la espalda un cuchillo hecho con cartón y un folio que hacía referencia al polémico acuerdo.