Ni Vigo ni el conjunto de Galicia se han caracterizado nunca por una padecer una grave epidemia de inseguridad doméstica. Pero la existencia de asaltos puntuales a domicilios, la preocupación por un eventual robo y el abaratamiento de los dispositivos han incentivado un clima favorable al refuerzo de la protección que vive su apogeo en el verano, cuando los propietarios de los inmuebles abandonan temporalmente sus posesiones para disfrutar de su descanso estival.
En la ciudad olívica el año pasado se registró casi un robo al día (337), según la memoria de criminalidad del Ministerio de Interior. Pero la patronal de aseguradoras recalcula al alza la frecuencia: a tenor de sus cifras, en la urbe se produce un asalto cada 12 horas, 43 minutos y 57 segundos. Es el dato más elevado de Galicia, pero no del ránking del conjunto de España, que sitúa a la capital en vigésimo octavo lugar.
El último análisis elaborado por Unespa -que agrupa a 200 firmas de seguros y al 98% de la cuota de mercado del sector- a partir de una base de datos de 8,9 casas aseguradas y 150.000 incidentes deja a Vigo como la urbe gallega con más asiduidad de robos, por detrás de A Coruña (15 horas y 15 minutos), Ourense (1 día y 9 horas) o Pontevedra (2 días y 2 horas). En total los vigueses padecen el 14% de los hurtos en hogares de Galicia, de nuevo por encima de los coruñeses (11,4%), y casi tres veces por encima de los ourensanos (5,26%).
Y sucede igual con la probabilidad. Vigo destaca en el panorama urbano de la comunidad con casi un 20% más de posibilidades de asalto respecto al conjunto de municipios gallegos. En este apartado el despunte es más nítido si cabe. El riesgo en A Coruña, Ourense y Pontevedra es mayor que el promedio, pero sin superar el umbral del 5%. En cambio, Ferrol (-16%), Santiago (-22,5%) y Lugo (-30,5%) sobresalen, pero por la cola.
¿Tiene Vigo, entonces, un problema grave y específico con la seguridad? De entrada, la respuesta que cabe interponer es un no. "No hemos detectado una inseguridad especial con respecto a otras localidades", previene Ignacio Pérez Amoedo, gerente de la Asociación Gallega de Corredores de Seguros. Porque si bien es cierto que Interior ha registrado un pico del 9,8% en los robos en domicilios en comparación con el 2017, la ciudad destaca en las clasificaciones porque es también una de las que más viviendas aseguradas concentra. Basta, por ejemplo, con observar que otros ayuntamientos del entorno, la probabilidad es mucho mayor. En Cangas es un 59,4% superior a la media gallega, en Marín un 58,1% o en Nigrán, un 23,2%.
En términos de perjuicios económicos, tampoco Vigo es el "patito feo" en la radiografía de Unespa. Con un coste medio de 1.043 euros por asalto, se sitúa, como en la tabla de frecuencia nacional, en el puesto 28 de los municipios de la comunidad.
