La transformación de Gran Vía no se llevará por delante las decenas de árboles que pueblan el bulevar. El alcalde Abel Caballero confirmó ayer que los 44 naranjos y camelias serán trasplantados en los jardines del parque de Castrelos. Una vez finalizado el proyecto, se estiman que entorno a los ocho meses, retornarán de nuevo al vial que, en palabras del regidor, pasará a tener "más del doble de vegetación que lo actual". Algunos de estos árboles no podrán ser trasplantados al estar "enfermos".

Caballero dio cuenta también ayer del cambio en el tráfico, que se iniciará la próxima semana, concretamente el día 25. Para facilitar la labor de los técnicos y la maquinaria, el Ayuntamiento prevé cortar los tres carriles descendentes de Gran Vía desde Venezuela hasta la calle Brasil y el carril izquierdo en sentido ascendente, el situado más cerca del bulevar central. A mediados de noviembre, se reactivará la circulación para no afectar a la gran afluencia de vehículos que se espera por el alumbrado de Navidad. Se prevé que entre marzo y abril las obras hayan concluido.

Estos trabajos cuentan con un presupuesto de 5,1 millones de euros. Supondrá una reforma total de la calle, con la sustitución de los servicios básicos de saneamiento y abastecimiento, red eléctrica y mobiliario urbano. La actuación más significativa será la instalación de unas cintas mecánicas en el centro del bulevar, que permitirá a los ciudadanos salvar el desnivel existente sin esfuerzo.