Una batalla legal que está dando lugar a pronunciamientos judiciales contradictorios en juzgados de distintos puntos de España y que ahora también se verá en los tribunales vigueses. Un juzgado de lo Social de la ciudad olívica acoge este viernes el primer juicio en la urbe promovido por un rider -repartidor- contra la plataforma de reparto bajo demanda Glovo. Este vecino de Vigo de 37 años, que ya no trabaja en la compañía, presentó concretamente una demanda de reconocimiento de derecho. Pleitea para que se le reconozca que con este compañía tenía una relación laboral ordinaria. Que era, en definitiva, un falso autónomo.

Varios juzgados de distintos puntos de España ya se han pronunciado en relación con esta cuestión. Pero no hay coincidencia en las resoluciones. En cinco sentencias se ha dado la razón a los riders riders, pero en otras seis los magistrados han fallado a favor de Glovo y de su sistema de autónomos. La última, de un tribunal de Barcelona, se conoció ayer mismo.

"En este juicio reclamamos la declaración de laboralidad", explica Ignacio Albo, abogado laboralista que representa al rider, Eliseo, un vecino de Vigo que trabajó casi un año para GlovoGlovo y que, tras ser despedido, en la actualidad es repartidor de otra empresa. El demandante concreta que su relación con Glovo no era de autónomo. "Para eso debía de existir una autonomía que yo no tenía; el régimen era de dependencia de la empresa", dice. "Lo que había era una relación estrictamente laboral", añade este vecino de Vigo, que cuenta con el apoyo de la Central Unitaria de Traballadores y de la Plataforma Riders X Derechos.

En Glovo la mayor parte de la labor que hacen los trabajadores es de reparto de comida Glovode restaurantes a domicilio, pero también se hacen otros servicios de reparto relacionados con supermercados o con negocios como floristerías.