Desde castros como el de Santa Tegra a los modernos grafitis que dan color a nuestras ciudades pasando por la Catedral de Ourense o la Torre de Hércules. El grupo de Tecnologías para la conservación del granito en patrimonio (TEGRA) contribuye a restaurar y proteger el patrimonio cultural de Galicia con las últimas tecnologías. Un ámbito de trabajo que constituye una de las salidas profesionales de los dos grados que imparte la Escuela de Minas y Energía.

El equipo, integrado por Teresa Rivas, Iago Pozo y Enrique Alonso, coordina actualmente un proyecto europeo para la conservación de arte urbano y otro con empresas, dentro del plan CDTI, para optimizar el proceso mixto de consolidación-desalación de rocas in situ mediante electrocinética.

El grupo TEGRA desarrolla además informes de diagnóstico de materiales necesarios para intervenir en Bienes de Interés Cultural (BIC) y han sido contratados por empresas gallegas para estudiar tesoros del patrimonio cultural a lo largo de toda la comunidad. "Estas asesorías son una oportunidad magnífica para avanzar en el conocimiento de los materiales usados y sus resultados son una fuente de información muy importante para los profesionales. Suponen también una oportunidad única para transferir a la sociedad los resultados de los proyectos de investigación", destaca Rivas como coordinadora del grupo.

Uno de los proyectos recientemente finalizados tenía como objetivo la optimización de la limpieza con láser de costras negras ricas en yeso en fachadas y monumentos de granito, así como de grafitis. Estaba financiado por el Ministerio de Economía y contaba con la colaboración de investigadores de la Universidad de A Coruña y del Centro de Investigación y Tecnología Hellas (FORTH) de Creta, en Grecia.

Iago Pozo trabajó durante un año en el grupo cretense de Fotónica aplicando diferentes metodologías de limpieza que no modificasen la roca, dado que las superficies labradas se caracterizan por su elevada fragilidad. Y los resultados han sido tan satisfactorios que los colaboradores griegos ya han aplicado el protocolo con éxito a las Cariátides del Erecteión, uno de los templos de la Acrópolis de Atenas.

Lograr este objetivo era muy complejo, puesto que cada uno de los minerales que constituyen el granito presenta un comportamiento diferente bajo la radiación láser. "Nuestro patrimonio construido en granito es espectacular, pero es muy difícil de limpiar y mantener en comparación con otro tipo de rocas. Colaboradores de otros países siempre nos felicitan por la belleza y resistencia de nuestros granitos, pero también son conscientes de la dificultad que tiene trabajar con ellos", destaca Pozo.