El Concello inicia hoy una de sus obras más ambiciosas en el casco urbano, una actuación que transformará de forma radical una de las arterias más transitadas y características de Vigo: Gran Vía. Los operarios contratados por Praza do Rei empezarán hoy con los preparativos para humanizar un primer tramo de la avenida e instalar una rampa mecánicahumanizar un primer tramo de la avenida e instalar una rampa mecánica entre las calles María Berdiales y Venezuela.

Aunque será visible ya movimiento en la zona, el Concello confirmó ayer que las restricciones de tráfico previstas no se activarán hasta la semana que viene, en concreto hasta el martes 25. Para facilitar la labor de los técnicos y la maquinaria, el Ayuntamiento prevé cortar los tres carriles descendentes de Gran Vía desde Venezuela hasta la calle Brasil y el carril izquierdo en sentido ascendente, el situado más cerca del bulevar central.

Como detalló la semana pasada el Consistorio, uno de los viales que permanecerán operativos se reservará para el transporte público y los vehículos especiales; mientras el del centro se destinará para los coches que desciendan. Los conductores que quieran subir deberán recurrir a la calle Vázquez Varela o seguir el itinerario Hernán Cortés-Simón Bolívar-Venezuela.

Las restricciones empezarán el 25 de junio y se mantendrán hasta noviembre, cuando se levantarán para no entorpecer la gran afluencia de vehículos que se espera por el alumbrado de Navidad. Ayer el alcalde, Abel Caballero, garantizó que los trabajos que se realicen en Gran Vía no afectarán a los establecimientos del entorno.

"Vamos a combinar las obras con la fluidez de tráfico. Va a estar todo pensado en esa clave y que en Navidad la zona de comercio de Gran Vía no resulte dañada por la obra", señaló el primer edil: "A mediados de noviembre parará la obra, que se reanudará hacia el 10 de enero". El regidor aseguró que la medida adoptada en la avenida será una tónica común en todas las actuaciones que se desarrollen en zonas comerciales del casco urbano. El objetivo: evitar que perjudiquen a los negocios vecinos.

"Todas las obras de Vigo hay que programarlas en esa dimensión. La peatonalización de Porta do Sol la tenemos que hacer compatible con Navidad, la procesión del Cristo, los desfiles de carnaval... No quiero que las fiestas paren porque son un gran activo de la ciudad y un atractivo turístico. El año pasado pasaron por la zona de las luces de Navidad de Porta do Sol dos millones de personas. Algo sin precedentes. Yo no quiero que eso se obstaculice y por esa razón las obras ya se programan teniendo en cuenta los períodos festivos", garantizó.

El Concello ha decidido iniciar la instalación de la rampa mecánica en el tramo comprendido entre María Berdiales y Venezuela tras esgrimir la Xunta un informe de Patrimonio que desaconseja acometer obras a menos de 20 metros de edificios catalogados. Esa circunstancia obligó al Gobierno municipal a cambiar su planteamiento inicial y no actuar de momento en la primera parte de Gran Vía.

Caballero también confirmó ayer que el Concello recurrirá la multa que sanciona al Concello por la falta de control en la calidad del agua. La sanción, impuesta por la Xunta de Galicia y que acaba de ser ratificada por el juzgado, asciende a algo más de 19.000 euros