Por primera vez en muchos años, los datos del tribunal especializado en Violencia sobre la mujer de la ciudad arroja un realidad distinta de la vivida años atrás, con una caída en el número de denuncias, de archivo de las causas y un aumento en el número de juicios que terminan en condena para el acusado. Así lo reflejan las estadísticas periódicas del Observatorio del Consejo General del Poder Judicial; en los primeros tres meses de este año la sala viguesa recibió 249 denuncias -la gran mayoría de ellas a través de atestados policiales- frente a las más de 300 recibidas en el mismo periodo de 2017 o a las 280 de 2016.

Este dato también se refuerza con una caída más que notable en el índice de sobreseimientos. Cuando antes los archivos o cierres provisionales de las causas rondaban entre el 80 y 90%, en este primer trimestre la cifra se sitúa en el 40%. Así, en este periodo -y siempre según las cifras del CGPJ- se llegaron a archivar bien por no quedar justificada la perpetración del delito bien por no haber autor conocido un total de 91 casos. En años anteriores la cifra ascendía a los 150 del 2018, 194 del 2017 o la desorbitada cifra de 268 en 2016.

Siguiendo esta estela, también se aprecia un aumento en el número de juicios que terminan en condena. Concretamente en ocho de casa 10 pleitos que terminan en una sala de vistas, el enjuiciado sale condenado, bien por conformidad o por fallo de la magistrada: 84% este año frente al 77% en 2017.

Otro procedimiento del que da cuenta el juzgado especializado en violencia machista son las medidas de protección demandadas por la víctima o a instancia de la Fiscalía. Concretamente, desde enero a marzo de 2019 fueron 40 las solicitudes de presuntas víctimas que demandaron órdenes de protección tras haber presentado su denuncia. De ellas, solo 15 fueron concedidas. Estas medidas fueron concretamente la prohibición de comunicación del supuesto agresor con la denunciante y su también prohibición de volver o acercarse al lugar del delito.

Perfil de víctima y agresor

Del total de denuncias interpuestas ante la sala, más de la mitad, concretamente 180, fueron a cuenta de vecinas de la ciudad viguesa frente a 68 de vecinas de nacionalidad extranjera. Son las supuestas víctimas las que en el 85% de los casos presentan las denuncias bajo atestado policial. Tan solo en un 1% de los casos (concretamente 4) son sus familiares los que dan cuenta al tribunal de un situación de violencia de género.

En cuanto al presunto agresor, la tendencia es similar siendo la gran mayoría de nacionalidad española. A este respecto, los datos del Observatorio también destacan que casi en la mitad de los casos, la relación entre víctima y supuesto agresor es matrimonial. Los casos entre excónyuges o exparejas se elevan hasta el 37%.

Dos nuevos casos

Este pasado fin de semana, la Policía Local se hacía eco de dos nuevos casos de violencia machista. Los agentes detuvieron a J.J.G.C, varón de 34 años de edad, por presuntamente agredir a su pareja después de que ella decidiera acabar con la relación y tratara de marcharse de casa.

Una patrulla se trasladó hasta el domicilio de la calle Tomás Paredes donde ambos estaban discutiendo tras la llamada de un vecino que estaba escuchando ruidos y los llantos de una mujer. Al llamar a la puerta, la afectada recibió a los agentes entre lágrimas y con una inflamación en el pómulo derecho, el ojo izquierdo enrojecido, presentaba huellas de un mordisco en el brazo izquierdo, un hematoma en el brazo derecho y otro en la zona de la oreja izquierda.La víctima comunicó que no era la primera vez que su pareja lo agredía pero que no quería denunciarlo porque tenían hijos en común.

J.J.G.C., que no presentaba ningún signo de violencia física, reconoció que durante la discusión con su pareja, la sujetó por los brazos y las piernas y alegó que ambos forcejearon.

También en las últimas horas arrestaron a otro varón, C.V.P. de 37 años, por la presunta agresión a su novia. Fue la madre del chico quién recibió a los agentes y les previno de que tanto su hijo como su pareja estaban bebidos y que son frecuentes sus discusiones.