"Hemos dejado amigos", asegura uno de los directores de la obra de construcción del tercer y último tramo de construcción de la Autovía do Morrazo entre Domaio y Cangas, en el que se ha estado trabajando a lo largo de los dos últimos años y que estos días afronta los últimos trabajos para su apertura este viernes, día 21, fecha con la que trabaja la Consellería de Infraestruturas para inaugurarla.

Con la apertura de este tramo se completa la primera fase de construcción de esta Autovía que es la principal carretera de penetración de la comarca de O Morrazo y que se extiende, a lo largo de 11 kilómetros, entre la rotonda de Domaio, junto al puente de Rande, en Moaña, y Cangas. Los dos primeros tramos de la Autovía, entre Domaio y Meira, en Moaña, ya entraron en funcionamiento el 11 de mayo del año pasado, tras dos de trabajos.

Las obras de la autovía comenzaron entre enero y marzo de 2016 y supusieron reconvertir el antiguo Corredor do Morrazo (CG-4.1), con solo dos carriles, a una carretera de cuatro -dos en cada sentido- con el objetivo de hacerla más segura, después de la oleada de accidentes mortales registrada en 2010 por colisiones, en su mayoría, frontales; y también con el fin de hacerla más cómoda para evitar las retenciones que registra en los meses de playa.

La construcción de la Autovía se realizó en coordinación con la ampliación del puente de Rande ya que la nueva carretera pasó a tener acceso directo a la autopista AP-9 sin necesidad de pasar por la rotonda de Domaio, en donde se formaban las colas de vehículos, por lo ue los vehículos acceden tanto a la autopoista en sentido a Pontevedra como al puente hacia Vigo.

La dirección de la obra del tercer tramo, que construye la UTE formada por Covsa y Taboada y Ramos, ya había anunciado su intención de que la Autovía abriera para el inicio del verano con el fin de seguir evitando problemas a los conductores, ante la previsión de que el tráfico casi se doble en estos meses.