Los candidatos de BNG, Marea de Vigo y PP ya han jurado sus cargos en la nueva corporación municipal y ya han definido su estrategia en la oposición en los próximos años y su forma de ver la ciudad.

El concejal electo del BNG, Xabier Pérez Igrexas, defendió que la mayoría absoluta socialista no se puede confundir con "un cheque en blanco", como "sucede con el PP" en la Xunta de Galicia. El nacionalista aboga por "poner fin a la confrontación" y explicó alguna de las propuestas que defenderá en esta legislatura, cuando el BNG regresa a la corporación viguesa tras cuatro años ausente. Especialmente, "atender los barrios y las parroquias". "Vigo no pueden ser solo Dinosetos y luces de Navidad", defendió Xabier Pérez Igrexas.

El portavoz de Marea, Rubén Pérez, reclama que en esta nueva legislatura "se respete el debate democrático". Pérez criticó que, en el anterior mandato solo se le permitió a su grupo presentar una moción en cada pleno y un ruego y una pregunta y poder formar grupo municipal los próximos cuatro años pese a solo tener dos concejales. Rubén Pérez recordó que este año finalizan las concesiones a Vitrasa y Aqualia y considera que es el momento de hacer públicos los servicios de transporte urbano y agua.

Alfonso Marnotes, del PP, incidió en su mensaje desde que ha sido nombrado portavoz del grupo municipal popular: "Tendemos la mano para construir un Vigo plural, innovador y atractivo para las empresas y las personas". Marnotes aseguró que la oposición del PP será "constructiva, firme y propositiva". "Llegó el momento de colaborar y dialogar", defendió. Entre sus apuestas para los próximos años, defendió la necesidad de atajar la pérdida de población que sufre Vigo.