Caballero se revalida como alcalde de Vigo con un apoyo aplastante en las urnas. El candidato socialista, claro vencedor del 26M, al lograr el 67, 6% de los votos, prometió esta mañana el cargo de regidor. Su candidatura recibió el respaldo de los 20 ediles socialistas frente a los cuatro del aspirante popular, los dos del candidato de Marea y un solo voto del alcaldable del BNG.

Así fue la investidura de Abel Caballero como alcalde de Vigo

Así fue la investidura de Abel Caballero como alcalde de Vigo

Tras recoger el bastón de mando, Caballero pronunció un discurso de investidura en el que recalcó que Vigo encara "cuatro años extraordinarios". "La ciudad va a continuar más rápido que nunca. Somos un modelo seguido en toda España", incidió el alcalde: "Cuando llegamos, en 2007, Vigo era una ciudad descuidada, gris e incluso pesimista; la hemos transformado en una ciudad de luz y con orgullo".

Los 20 concejales del PSOE hacen el juramento en una investidura histórica

Los 20 concejales del PSOE hacen el juramento en una investidura histórica

Durante su intervención, Caballero hizo un repaso pormenorizado de las políticas desarrolladas desde 2007 por su equipo en diferentes ámbitos, como la educación, asistencia social, cultura, Urbanismo, infraestructuras o deporte. Su discurso también dedicó sin embargo una parte importante a hablar de futuro. "Vigo será imparable, como nunca lo fue en su historia", avanzó el regidor socialista antes de destacar el peso de "aliados" estratégicos, como el Gobierno central, el Consorcio de la Zona Franca y la Diputación de Pontevedra, tres instituciones en manos de líderes socialistas.

El primer edil previno también sobre los "falsos profetas" que abogan por "obedecer y callar". "Ahora Vigo conoce muy bien su fuerza", incidió Caballero, quien hizo mención, aunque sin citarla directamente, a la ausencia en la ceremonia de la candidata del PP en Vigo, Elena Muñoz. "Quienes hacen unas semanas decían que Vigo iba mal hoy no están aquí", concluyó.

El pleno dejó también alguna anécdota. Al ser Caballero el mayor de los concejales, por ejemplo, y por lo tanto el presidente de la mesa de edad, fue él quien se dio a sí mismo el bastón de mando municipal.