El Concello de Vigo es, a ojos de la Xunta, el único culpable de los males del sistema aeroportuario gallego. Ésta es la paradójica acusación que lanzó ayer el Ejecutivo autonómico, que cargó directa y exclusivamente contra el Gobierno vigués por pagar a aerolíneas para que vuelen desde Peinador. Pero su denuncia no solo contrasta con lo que ocurre en las otras dos ciudades gallegas, cuyos Gobiernos locales también financian a compañías, sino con la histórica política del Ejecutivo autonómico (del PP y también del bipartito PSOE-BNG) que durante años -al menos entre 2005 y 2013- no solo repartió millonarias subvenciones, sino que lo hizo primando a Lavacolla. En ese periodo concedió al menos 9 millones a aerolíneas para que volaran desde Santiago y solo 2,9, desde Vigo.

Ryanair fue la gran beneficiada en Compostela, pero no la única. Su crecimiento con el apoyo de la Xunta desestabilizó el sistema aeroportuario gallego provocando un trasvase de viajeros de Peinador hacia Lavacolla y, principalmente, de Vigo a Oporto. Fue en ese periodo cuando la terminal olívica llegó a estar atada de pies y manos por el grupo municipal del PP, que rechazaba en Vigo las mismas ayudas que el mismo partido concedía en las otras dos terminales gallegas. Ahí el aeropuerto tocó fondo con solo 678.000 viajeros.

Pero como si los años pasados no hubieran existido, la Xunta entró ayer de nuevo en la contienda aeroportuaria poniendo el foco exclusivamente sobre el Ayuntamiento vigués, al que parece culpar de todos los males del sistema aeroportuario gallego. "El Concello de Vigo apuesta por esa vía [la de las subvenciones] y al hacerlo mina la competitividad del sistema aeroportuario gallego del que forma parte Peinador. Nos hace más débiles frente a Oporto", criticó sin citar ni los apoyos de Santiago y A Coruña, ni tampoco los que el propio Ejecutivo gallego concedió durante años y en mayor medida a Lavacolla.

Haz click para ampliar el gráfico

La Xunta se pronunció ayer después de que el alcalde, Abel Caballero, hubiera denunciado una vez más que el Gobierno gallego pagó recientemente a Ryanair para que se marchara del aeropuerto de Vigo al de Santiago. "Vuelven a las andadas. Se va de Peinador porque le pagan en Santiago", remarcó el primer edil vigués.

El gobierno autonómico respondió de inmediato. "La Xunta no subvenciona líneas aéreas y no está a favor de que los Concellos destinen dinero público a subvencionar a las compañías para que activen rutas con baja demanda que ya están funcionando en otros aeropuertos gallegos", aseguró. Esta última afirmación contrasta también con lo que hizo el propio Gobierno gallego, que no solo pagó a Ryanair en Santiago, lo que permitió que abriera rutas en competencia directa con otras que no se subvencionaban en Vigo, como Madrid, Barcelona o Valencia (la Xunta argumentó siempre que solo financiaba las internacionales). Esta competencia con dinero público lastró la demanda de las citadas conexiones desde Vigo. Pero el caso más grave fue la subvención de la Xunta a Vueling en 2009 y 2010 para que volara a París desde Lavacolla. Esa ruta la cubría en exclusiva Air France desde Peinador sin ayudas. Sus directivos criticaron los apoyos autonómicos en Santiago. No hubo respuesta y acabó abandonando Peinador.

"Trabajar en favor de un aeropuerto no se traduce en destinar dinero para que podamos tener viajes baratos de vacaciones a destinos de Europa. Tenemos que buscar y atraer visitantes con retorno económico para nuestro país. Ese es el objetivo que defiende la Xunta: promoción de Galicia como destino único y tres aeropuertos coordinados", concluyó tras haber estado casi una década subvencionando a aerolíneas.