La Xunta de Galicia ya le ha hecho llegar a Praza do Rei el borrador del convenio mediante el cual cedería al Concello de Vigo la gestión, explotación, conservación y mantenimiento de la presa y el embalse de Eiras. De momento se trata solo de un borrador igual al firmado para el abastecimiento de agua en la comarca de A Coruña y sobre el que la Xunta y el Ayuntamiento se pueden sentar a negociar. El documento llegó al Concello el lunes a última hora y los técnicos municipales lo están estudiando para ofrecer una respuesta a la Administración autonómica.
El convenio conmina a Vigo a redactar una propuesta de las normas de explotación y del plan de emergencia de la presa de Eiras en un plazo de tres meses que deberá ser aprobada por el Gobierno gallego. Dentro de las obligaciones que tendría el Concello, además del mantenimiento y la gestión del embalse, estaría también la seguridad, correspondiéndole la cobertura de los riesgos que la gestión y la explotación de la presa implica así como la designación de un director y del equipo técnico que garantice la adecuada aplicación de las condiciones de seguridad. La Xunta se encargaría, por su parte, de las funciones de vigilancia y supervisión sobre el dominio público hidráulico y las atribuciones en materia de control de calidad.
En la propuesta presentada por el Gobierno gallego al Concello de Vigo también se plantea la creación de una comisión mixta de seguimiento del convenio integrada por dos representantes del Ayuntamiento y dos de Augas de Galicia.
El conflicto del abastecimiento de agua en el área de Vigo se reavivó la semana pasada, cuando el alcalde hizo público que la Xunta le pedía un canon de regulación por la presa de Eira de tres millones de euros. El gobierno autonómico plantea ahora un convenio por el que Vigo asumiría la titularidad de Eiras y toda su gestión. No obstante, según pudo saber FARO por fuentes de la Consellería de Infraestruturas, esa deuda de tres millones en concepto de tasas de regulación desde 2014 no será perdonada y la Xunta continuará reclamando a Vigo el pago de ese dinero. Este hecho podría impedir que el convenio llegase a buen puerto, pues Abel Caballero insistió en que no está dispuesto a abonar ese canon. Es más, ya impuso una reclamación ante el órgano competente y, en caso de no prosperar, acudirá a los tribunales. Según afirmó el regidor olívico, esa cantidad reclamada tendría que ser repercutida de forma proporcional también al resto de municipios del entorno (Porriño, Cangas, Moaña, Redondela...) que se abastecen del agua de Eiras.
Lo que sí refleja el borrador del acuerdo elaborado por la Xunta es que, una vez el Ayuntamiento asuma la completa gestión del embalse, quedará liberado del pago de ese canon de regulación a partir de entonces. Pero nunca de forma retroactiva.
El motivo por el que el gobierno local se niega a pagar esa tasa que le reclama la Xunta es porque considera que es Aqualia, la concesionaria del abastecimiento del agua en Vigo, la que gestiona la explotación y porque "el Concello se hace cargo de todos los costes". El Gobierno gallego, por su parte, defiende que es Augas de Galicia la que se ha encargado del mantenimiento de la presa todos estos años. "La Xunta solo viene a Vigo a cobrar a cambio de nada", lamentaba hace unos días Abel Caballero.
Varios de los municipios que utilizan el agua de Eiras y que tendrían que ayudar a pagar esos tres millones de euros que reclama la administración autonómica ya han mostrado su rechazo a este canon de regulación. "Augas de Galicia ya nos cobra un canon todo el año. Esto sería un recobro", considera el alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos. Una opinión con la que concuerdan sus homólogos de Moaña y Porriño.
