El final del "problema número 1 del Puerto de Vigo". Para el presidente, el histórico acuerdo alcanzado por sindicatos y empresas de la sociedad de estiba (Sagep) que como avanzó ayer FARO, respaldó por amplia mayoría la asamblea de trabajadores este viernes, demostrará la verdadera musculatura competitiva de los muelles vigueses. Enrique López Veiga asegura que solo faltaba esto por resolver, una rebaja de costos y una mayor flexibilidad, y convencido de que ambas partes lo conseguirían, mantuvo durante todos estos meses de negociaciones un sospechoso silencio que ayer rompió a gusto. Empezó por felicitar al Comité y a los accionistas de la Sagep por un pacto que definió como "inteligente" para avanzar rotundo su pronóstico sobre la repercusión del nuevo sistema de trabajo: "Habrá un fuerte y rápido repunte de los tráficos".
Las expectativas del presidente por lo aprobado en la maratoniana reunión de los trabajadores -arrancó a las ocho de la tarde para acabar al filo de las doce- se basan en sus entrevistas de los últimos años con numerosas navieras. De todas escuchó la misma objeción, los elevados costos de operar en Vigo, y en ocasiones con veladas amenazas de reducir tráficos, por lo que ante el riesgo de que pudiera ocurrir como cuando Maersk los repartió con Marín, López Veiga se vio obligado a bonificar escalas, por ejemplo, las de los barcos de la germana Hapag-Lloyd que cubren la conexión directa con Canadá. Por eso se muestra tan seguro de que el acuerdo da en la llaga. "Nivela los costos a los de puertos vecinos", calcula sin citar al marinense.
"Hay navieras muy pendientes"
Así que en cuanto se aplique, lo que se prevé para finales de verano o principios de otoño, cree que "no tardarán" en aumentar o reforzarse las rutas y traducirse en una mayor carga de trabajo en los muelles. "Hay navieras que han estado muy pendientes de estas negociaciones", revela. De ahí el mensaje que dirige a los operarios: "Su rebaja salarial se verá compensada porque tendrán más jornales".
Apunta a una de las medidas aceptadas por la plantilla, la reducción de un 15% en el salario del centenar de estibadores fijos. No es menor la bajada, pero quienes conocen al detalle el contenido del acuerdo subrayan antes otros aspectos que incidirán en las tarifas que ofertará el futuro Centro de Empleo Portuario de Vigo (CEPV), como previsiblemente se llamará la ETT que sustituirá a la Sociedad Anónima de Gestión de Estibadores Portuarios (Sagep). Entre los más importantes, el completar la jornada en un segundo barco; iniciarla a pie de muelle y no a la salida del vestuario; y la reducción de las "manos" (grupos de trabajo) mínimos asignados por barco o a tareas en tierra.
Superado el plácet de la asamblea, el texto aprobado está listo para su firma, esta semana, por parte del Comité (formado por UGT, Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar y Comisiones Obreras) y las empresas accionistas de la Sagep (Termavi-Grupo Davila; Bergé Marítima; Líneas Marítimas Españolas-Suardiaz; Estibadora Gallega-Kaleido Ideas&Logistics; y Pérez Torres Marítima). Con esta rúbrica se enviará a la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), de cuya supervisión dependerá "todo", reconocen fuentes de la estiba.
Con la millonaria multa todavía reciente que le impuso este organismo por anteriores acuerdos que vulneraban la Ley de Defensa de la Competencia, nadie se atreve a garantizar que el pacto del viernes pasará el examen de la entidad supervisora. Salvo López Veiga, precisamente quien denunció ante la CNMC lo que acabó en una sanción de 3,4 millones a los integrantes de la Sagep que en realidad fue el detonante de la negociación de estos nuevos cambios históricos, y no la liberalización del sector de la estiba, para la que falta aún un año.
"Competencia verá que hay una voluntad expresa de cumplir escrupulosamente la normativa, así que no espero ninguna resolución en contra", razona el presidente sin descartar que el Puerto pueda ejercer alguna mediación ante el organismo para insistirle en las buenas prácticas que ampara el documento. Aunque duda que lo necesiten porque en todo el proceso negociador "han contado con muy buenos asesores", en alusión a los abogados de la delegación en Vigo del reputado bufete Cuatrecasas.
