"No queremos pagar, por eso lo recurrimos y vamos a ganar", aseveró ayer Abel Caballero ratificando su negativa a abonar el canon anual de 650.000 euros a la Xunta por el coste del mantenimiento y las obras realizadas en el embalse de Eiras, que acumula una deuda de 3 millones que ahora le reclama la Administración autonómica. El alcalde tachó de "falso" que se le haya trasladado con anterioridad una propuesta de cesión de la gestión de la presa y, ante el anuncio realizado ayer mismo de que se le remitirá un convenio a tal efecto este lunes, se limitó a señalar que lo "verá".

El nuevo frente político abierto por el abastecimiento del agua divide al Concello y Ejecutivo gallego, con dos posiciones radicalmente opuestas sobre quién acomete las obras de mejora del embalse situado en Fornelos de Montes y, por lo tanto, quién debe hacerse cargo de esos costes.

Al respecto del mantenimiento, Caballero insistió que es "una mentira colosal" que se encargue Augas de Galicia y subrayó que es Aqualia, la concesionaria del abastecimiento del agua en Vigo, la que gestiona la "explotación". "La Xunta solo viene a Vigo a cobrar dinero a cambio de nada", reprochó el regidor, que citó actuaciones como el desbroce de todo el entorno de la presa o el pago del seguro de responsabilidad civil por valor de 250 millones de euros "que paga Aqualia". "Y también pagamos el IBI a Fornelos", subrayó para acto seguido insistir en que la Xunta "tiene a un superinspector que ni aparece, todo lo hace Vigo y lo paga Vigo, y además nos quieren cobrar 650.000 euros".

Por ello, calificó de "desvergüenza política" el cobro del canon de regulación existente con el que el Gobierno gallego repercute los gastos de explotación y conservación.

El anuncio realizado ayer por el delegado de la Xunta en Vigo, Ignacio López-Chaves, de que se remitirá al Concello este lunes una propuesta de convenio para que asuma la gestión y el mantenimiento, "confirma la mentira" de que Vigo rechazó con anterioridad tal cesión. "¿No dijeron que ya la habíamos rechazado? Cuando llegue lo veré, ahora lo que hace es confirmar su mentira. Estamos hartos de estas mentiras contra Vigo", subrayó.

En el lado opuesto se sitúan las declaraciones de López-Chaves, que insiste en que es Augas de Galicia la que asume todos los costes y reclama por lo tanto al Concello 3 millones de euros que dejó de pagar desde 2014. "Fíjense hasta qué punto Augas de Galicia se hace cargo del mantenimiento que cuando se funde una bombilla, Aqualia llama y nosotros la reparamos", indicó.

Por ello, lamentó que el Concello "se haya negado siempre a pagar esta contribución", de la que señaló que es una tasa creada por la legislación estatal en 1985 que la Xunta debe aplicar a los beneficiarios de la explotación de los embalses que son de su titularidad. Al respecto, censuró que el Concello de Vigo cobra tanto a los usuarios como a los municipios beneficiados por el servicio de abastecimiento del agua que les presta a través de la concesionaria mientras que, sostuvo, "es Augas de Galicia la que asume los costes de gestionar y mantener en el estado adecuado la presa". Entre ellos, López-Chaves citó la inversión de 1,48 millones de euros en la obra "Mejora y automatización de la presa", trabajos de auscultación y vigilancia, de explotación y mantenimiento del control de calidad y seguridad, entre otros gastos de personal y materiales.

"Caballero, como siempre, se niega a todo; a pagar el canon o a asumir la gestión de Eiras", dijo el representante autonómico, que aclaró además que la tasa se le impone "única y exclusivamente al Concello de Vigo, como titular del sistema de abastecimiento, en ningún caso a los municipios a los que Vigo presta el servicio".