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El Puerto baraja reservar zonas de parking en Beiramar para oficinas de los Soportales

Los problemas de aparcamiento frenan la demanda de los locales creados con la reforma del inmueble junto al ISM ► Desde febrero solo logró alquilar 4 de los 22 ofertados

Una zona de aparcamiento libre donde el Puerto planea reservar plazas para oficinas de los Soportales. // R. G.

Espaciosas, luminosas, con vistas al mar, a un paso de O Berbés y a minutos andando del Casco Vello. Con esta carta de presentación la demanda de las nuevas oficinas del edificio de los Soportales arrancó disparada a los pocos días de concluir una profunda reforma, el pasado febrero. En solo una semana el Puerto ya había adjudicado cuatro espacios y todo hacía pensar que la oferta se agotaría al mismo ritmo, siguiendo el éxito de los de Portocultura. Pero ocurrió lo contrario. Cuatro meses después, aunque los responsables de Concesiones de Praza da Estrela no han parado de mostrar los espacios a empresas interesadas, todas al final se echaron atrás por la misma razón: la falta de aparcamiento. Ante el vértigo de permanecer mucho tiempo con estos locales vacíos tras una flamante remodelación adjudicada por encima del millón de euros, la Autoridad Portuaria ya trabaja en varios planteamientos, y uno pasa por vincular a estos alquileres la reserva de plazas en zonas de estacionamiento libre cercanas.

A quienes trabajan en los dos edificios de los Soportales no les sorprenden para nada esa pega que ponen las empresas que han visitado las nuevas oficinas. A diario se enfrentan con el mismo problema, dónde aparcar. El medio centenar de plazas disponibles en las dos áreas de mayor amplitud, situadas junto a la gasolinera, acaban rápidamente ocupadas a primera hora de la mañana por parte, sobre todo, de los usuarios de la Casa del Mar y empleados del Instituto Social de Marina (ISM), mientras que el resto de huecos, en la fachada orientada hacia Beiramar y detrás de emblemáticos inmuebles, se los queda el primero que llegue.

Sin descartar que una reordenación de este ámbito podría generar algo más de capacidad de aparcamiento libre, en el Puerto, sin embargo, barajan como primera opción la más controvertida, de ahí que el presidente, pese a confirmarlo a este periódico, declinase abundar en los detalles sobre cómo se llevaría a cabo esa reserva de plazas para incentivar el alquiler de los locales. Por ejemplo, si estas se localizarían en las citadas áreas restringiendo su acceso con vallas o señalizándolas con carteles como las asignadas a los servicios médicos. "Todavía estamos viendo cómo podemos solucionarlo sin afectar a nadie", se limitó a decir Enrique López Veiga.

Al menos ahora ya asume lo que hasta hace poco se resistía a aceptar como la causa de la escasa demanda de esta oficinas y no el nulo impacto de la publicidad en medios especializados, como sospechaba. De hecho estos anuncios y la difusión en la web de la Autoridad Portuaria surten efecto, como prueba las continuas llamadas para conocerlas, "solo que al final todo el mundo pregunta lo mismo. ¿Y el aparcamiento?", admiten fuentes de Praza da Estrela.

Más baratas

Al principio nadie reparaba en esta carencia. De hecho antes siquiera de comenzar la comercialización de los 3.500 m2 ya había cuatro empresas con el arrendamiento firmado. Pero desde febrero hay 18 que siguen vacías, y esto a pesar de que los precios en estos Soportales se abarataron un 11% respecto a los de Portocultura: sale por 76 euros el alquiler del metro cuadrado en un contrato con 20 años de vigencia prorrogables por otros 10.

La comparación entre las dos promociones, Portocultura y Soportales, son inevitables cuando se pregunta al Puerto por el resultado. En el primer caso, la oferta de su quincena de oficinas no necesitó enriquecerse con la inclusión de aparcamiento de manera específica ya que en la práctica este edificio dispone en su lateral orientado hacia el puerto pesquero de espacio suficiente donde estacionar. Se agotaron en tiempo récord, hasta el punto de que varias empresas por decidirse tarde perdieron la oportunidad de abrir aquí sus sedes.

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