Técnicos de la Autoridad Portuaria y responsables del Puesto de Inspección Fronteriza (PIF) de Guixar ya han celebrado varias reuniones desde que transcendieron las carencias detectadas por Sanidad Animal por las que llegó a decretar el veto a la importación de harina de pescado que finalmente levantó para dar margen a corregirlo. Como principal conclusión a la que se llegó en estos encuentros técnicos es que las instalaciones del PIF necesitan algo más que una obra puntual para solventar un problema de espacio donde analizar las muestras, como reprochaba Sanidad Animal. De hecho, en plena sintonía con este departamento, y los de Sanidad Vegetal y Exterior, el Puerto ya trabaja con estos funcionarios en la relación de las necesidades como base de un proyecto de "reforma general".