La solidaridad de los españoles mantiene al país como líder en donación de órganos. Pero los profesionales destacan que todavía hay margen de mejora y, para lograrlo, apuntan a la concienciación. Empezando por las nuevas generaciones. El Hospital Álvaro Cunqueiro imparte charlas a alumnos de 12 a 14 años en centros educativos de la ciudad y se ha llevado la grata sorpresa de que el 91% de estos estudiantes manifiestan su deseo de salvar vidas compartiendo sus tejidos.

Hay otro dato que al coordinador de trasplantes del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi), el doctor Lucas Lage Cendón, le satisface especialmente: el cien por cien de los alumnos aseguran que respetarán la decisión de sus familiares de entregar sus órganos llegado el momento. Puede parecer lo más lógico, pero no sucede siempre. Aunque el fallecido se hubiera registrado como donante -en el área sanitaria viguesa se han emitido 30.930 tarjetas, una de cada cuatro en Galicia-, sus allegados tienen la última palabra llegado el momento ya que, entre otras cuestiones, no se puede demostrar que no hubiera cambiado de opinión.

De hecho, el año pasado, los profesionales del Chuvi se enfrentaron a una tasa de negativas no mala, pero sí algo mayor que en años anteriores. En concreto, una de cada cinco familias con las que abordaron esta cuestión, rechazó ceder los órganos y tejidos del fallecido -el 21%-. Fueron seis puntos más que la media gallega -15%-, que en los últimos años ha logrado reducir su tradicionalmente elevada tasa, poniéndola a la par de la española y demostrando que "las cosas se están haciendo bien", según destaca el doctor Lage.

Este porcentaje de rechazos es uno de los motivos que puede haber lastrado un poco los resultados del año pasado, que el Chuvi cerró con la menor actividad en cuatro años. Registró 22 donantes, que salvaron unas 80 vidas con los órganos que les pudieron extraer los profesionales. ¿Por qué esta bajada? "Los que llevamos muchos años en esto sabemos que va por picos, no hay explicación", señala el internista. De todos modos, resalta que el complejo lleva "varios años con un nivel muy significativo".

Y parece que seguirá así. Todo apunta a que este año se superarán las cifras del pasado ejercicio. No se ha alcanzado el ecuador de 2019 y ya van catorce donantes, que han regalado vida a otras 48 personas. Y en poco más de uno de cada diez casos, los profesionales fueron incapaces de convencer a la familia de que accediera -en concreto, el 12%-. "Cada vez la gente está más concienciada y nos lo pone más fácil", aplaude el doctor Lage.

Un globo por la donación

"Compártelos y déjalos volar". Es el lema que los alumnos de 3ºy 4º de la ESO del Colegio Montesol han escogido para sensibilizar sobre la importancia de la donación de órganos. Lo han colocado en la cesta del globo aerostático de madera que han creado en la clase de tecnología y que ayer instalaron como photocall en el área de Pediatría de consultas externas del Hospital Álvaro Cunqueiro. "Los sueños, gracias a la gente con mucha generosidad, se pueden cumplir", explicó el director del centro, Javier Ojea.

El acto se celebró con motivo del Día Nacional del Donante de Órganos y en él estuvieron presentes tres de las asociaciones que trabajan por la concienciación de la población en este sentido: Adrovi, Alcer y la Hermandad de donantes de sangre. El encuentro finalizó con una actuación del “Abmiram Quartet”, en la que mezclaron la música clásica con el humor. El grupo colaboró altruistamente.