El Concello acaba de adjudicar la gestión del tráfico para los próximos ocho años y medio con un presupuesto de 35,6 millones de euros, según informó ayer Abel Caballero, que aclaró que las mejoras del servicio incluirán medidas incluidas para avanzar hacia la "smart city". La nueva concesionaria, por lo tanto, tendrá que poner en marcha medidas como la integración de los coches inteligentes, con un sistema de integración entre los vehículos e infraestructuras que permitirá, entre otras cuestiones, que los semáforos se abran ante la llegada de vehículos de emergencias.

"Estamos sacando la red de máxima capacidad tecnológica para coches inteligentes", dijo el alcalde, que subrayó que "estamos en el nivel más moderno que tiene ninguna ciudad de Europa y queremos segiur estando en la ciudad inteligente para llevar adelante este proceso".

Además de la gestión de la sala de tráfico, la red semafórica y los túneles de la ciudad, la nueva concesionaria tendrá que habilitar un sistema de medición de flujos de peatones y ciclistas, sensores que detecten la llegada de personas a los pasos de peatones o la instalación de señales acústicas para invidentes en todos los nuevos semáforos que se instalen en Vigo, que se podrán activar desde el teléfono móvil.