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Zona Franca licita el estudio para implantar en Porriño el megaparking de camiones

Valorado en 300.000 euros, el contrato incluye la redacción del proyecto sectorial y de urbanización -Tendrá 200 plazas, alojamiento y restaurante

Camiones aparcados en terrenos alquilados a Adif en Guixar. // R.G.

Una de las demandas más reiteradas desde hace años por los colectivos de transportistas de la ciudad está más cerca de hacerse realidad. Zona Franca publicó ayer el concurso para la elaboración del estudio de implantación del denominado Centro de Servicios al Transporte (CST), un complejo que junto a un megaparking para el tráfico pesado ofrecerá servicios complementarios a los conductores como, alojamiento y restaurante.

Especialmente enfocado para esos choferes extranjeros o de otros puntos de España que moviliza el potente tejido industrial del área viguesa, el contrato licitado en más de 300.000 euros por el consorcio estatal dirigido por David Regades incluye además del citado estudio la redacción del proyecto sectorial y de urbanización de la parcela donde se construirá el CST que al final se ubicará en el municipio de Porriño. Las empresas tienen hasta el 8 de julio para presentar ofertas.

Como avanzó FARO, Zona Franca tomó la determinación el pasado marzo de reactivar este proyecto motivado por el objetivo de que permitirá poner fin al aparcamiento indiscriminado en el área de Vigo del intenso tráfico pesado nacional e internacional. "Es una necesidad que no puede esperar más", justificaba Regades, que ahora de la convocatoria de concurso espera no solo el diseño del futuro centro, también su encaje en un emplazamiento definitivo que como reveló se situará en el municipio porriñés.

Antes de la incorporación del nuevo delegado, para este centro de transportes se había analizado varios emplazamientos: uno en Vigo, cerca de la Avenida Clara Campoamor identificada en el PXOM del 93 como PAU-7; y dos en O Porriño, en una parcela pegada a la A-55 y la AP-9, y otra en Cans, bordeando la autovía Rías Baixas (A-52). Sin embargo, con Regades al timón del organismo estatal, la iniciativa recobró impulso con la decisión en firme sobre el municipio elegido para ubicarlo: Porriño. Y por los detalles que desveló el delegado tendría ya en el punto de mira varias localizaciones posibles que reúnen las principales premisas: carecer de pendientes pronunciadas, estar conectado a vías de alta capacidad, alejado de viviendas y sin exceder 30 kilómetros del centro portuario de Bouzas.

El consorcio barajaba adquirir para este proyecto una parcela de 100.000 m2. Estimaba que con esta superficie la capacidad del estacionamiento alcanzaría los 200 tráilers aunque Regades ya reconocía entonces que tal vez necesitaría comprar más suelo para conseguir hasta duplicar el número de plazas. No solo porque el aforo inicial había sido valorado por los colectivos de transportistas como "justo", también porque el delegado insiste en que el proyecto "va más allá de un mero aparcamiento". Solo como referencia de los servicios que quiere para el futuro complejo, a los ya citados del alojamiento y restauración, añadió el de una estación de suministro de combustible y hasta una taller de reparaciones. En cualquier caso estos aspectos serán los que detalle la adjudicataria del concurso sin descartar la inclusión de otros propuestos a Regades por las asociaciones con las que se reunirá próximamente.

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