El Juzgado de lo Penal 1 de Vigo suspendió ayer la vista contra dos hermanos de origen pakistaní acusados de haber estado a un compatriota al que prometieron un permiso de residencia en España a cambio de 8.000 euros. La víctima, que llegó a entregarles casi 10.000, trabajó durante meses sin contrato ni sueldo en varios locales a nombre de uno de los investigados. Ambos se enfrentan a penas de entre 3 y 6 años de cárcel por delitos de estafa y contra los derechos laborales.

Los hechos tuvieron lugar en 2014, cuando los dos acusados contactaron con la víctima y se ofrecieron a regularizar su situación en España a cambio de la entrega de 8.000 euros "a sabiendas de la imposibilidad de lograr dicho fin". Para ello, lo engañaron para que trabajase en un local a nombre de uno de los investigados así como entablar un matrimonio ficticio con una española ya casada.