El precio de la vivienda a estrenar pisa el acelerador. La escasez de obra nueva en Vigo, una demanda al alza y el bum del mercado del alquiler provoca que los apartamentos con menos de cinco años de antigüedad se encarezcan y se aproximen cada vez más a los valores previos a la crisis. De momento Fomento detecta en el mercado los precios más altos del lustro. Su último estudio sobre mercado inmobiliario muestra que, de media, cada metro cuadrado (m2) de vivienda libre cuesta en la ciudad 1.776,9 euros, el mayor importe en seis años. El dato se corresponde con el primer trimestre de 2019. Si se compara con el de hace un año, cuando el m2 rondaba los 1.524,5 euros, la subida roza el 20%.

La vivienda nueva no es la única que ha visto cómo su precio se encarecía en los últimos meses. Según los cálculos de Fomento, el metro cuadrado de las casas y apartamentos construidos hace más de un lustro se sitúa, de media, en 1.449,7 euros. El dato es prácticamente idéntico al del cierre de 2018 -cuando se alcanzaban los 1.453,6 euros- y constata un escenario similar al de las edificaciones a estrenar. Los valores de los últimos seis meses son los más altos desde comienzos de 2014.

El repunte del precio del m2 se explica en gran medida por la tendencia al alza de los alquileres. Desde Fegein, la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias, reconocen que el aumento de la demanda ha disparado las rentas de Vigo entre un 20 y 25% desde 2009 -de forma más acuciada en los últimos años- e incluso ha despertado el interés de pequeños inversores que deciden comprar pisos en el centro para reformarlos y sacarlos al mercado del alquiler. Además de los precios al alza, otro indicador son las condiciones cada vez más duras que se imponen a los inquilinos, como los seguros de impago.

Haz click para ampliar el gráfico

Aunque los precios actuales están aún bastante lejos de los que llegó a manejar el sector durante el bum del ladrillo, poco a poco se aproximan a los valores previos a la crisis. A comienzos de 2010 el m2 de vivienda nueva costaba 2.234 euros en Vigo. Lastrado por la recesión, en 2017 llegó a desplomarse por debajo de los 1.400 euros. Hoy roza ya los 1.800 y su tendencia apunta un crecimiento claro.

El comportamiento del mercado inmobiliario de la ciudad se explica en gran medida por el escenario urbanístico. El PXOM de 2008 lleva anulado desde 2015 por sentencia del Tribunal Supremo, lo que obligó a retomar el plan anterior, de 1993. El Concello ultima ahora la ordenación provisional, una herramienta urbanística de la que se beneficiarán 47.400 parcelas y permitirá construir en un tercio del suelo edificable de la ciudad. A principios de mayo el Consistorio lo remitió a Costas, uno de los últimos pasos para su aprobación.

Ese contexto explica que el stock de vivienda nueva esté en mínimos en la ciudad. A principios de 2018 Fegein calculaba que en Vigo había unas 80 libres, un dato que sorprendía incluso a los más veteranos del sector. La federación de agencias inmobiliaras estimaba entonces que en el conjunto de Galicia había disponibles alrededor de 20.000 viviendas nuevas.

Consecuencia de la escasez de obra reciente fue el repunte del mercado inmobiliario de segunda mano. El año pasado Fomento computó 2.300 transacciones de residencias usadas frente a 52 nuevas. La compraventa de propiedades con más de cinco años aumentó de hecho un 20% en solo un año.