La edad de la madre es uno de los factores más determinantes en el éxito o fracaso de las técnicas de reproducción asistida. Así lo ha expuesto la ginecóloga y obstetra Naira González López en una conferencia incluida en el ciclo Vithas Aula Salud del Hospital Vithas Fátima, de Vigo.

En esta charla, la doctora González López explicó que, según datos del Instituto Nacional de Estadística, en 2017, en España, el número de mujeres que ha tenido un bebé los 40 supera a las que lo han tenido con 25. Entre las primeras, en 2017 se han registrado 12.993 nacimientos frente a los 9.244 en el grupo de mujeres de 25. Según, la ponente, son varios los factores que han determinado esta transformación en el patrón reproductivo: culturales, sociales, médicos y económicos pero, en definitiva, se ha producido un notorio retraso de la edad de maternidad.

La difícil conciliación de la vida familiar y laboral y la falta de suficientes políticas protectoras de la maternidad hacen que el perfil de las madres de mayor edad sea el de cualquier mujer que, por diferentes motivos (económicos, carrera profesional, falta de pareja, etc.), decide esperar a otro momento más adecuado para ser madre. En este sentido, ha indicado, "las técnicas de reproducción asistida son un aliado fundamental en las gestaciones en edad avanzada".

Para la ginecóloga y obstetra de Vithas Fertility Center de Vithas Fátima, a la hora de hablar de riesgos durante el embarazo de las madres mayores de 40 años, "es importante no dramatizar, pero sí informar".

Al respecto, señaló que "la edad de la mujer es uno de los factores más importantes en el éxito o fracaso de las técnicas de reproducción humana". Por ello, explicó que cuanto mayor sea la edad de la madre "más probabilidades de que el futuro bebé pueda tener alguna anomalía cromosómica, "pero hay que saber que, gracias a la ciencia, ahora se puede prever y actuar en consecuencia", dijo.

Y es que además del hecho de que la capacidad reproductiva disminuye con el paso de los años, también la posibilidad de aborto espontáneo se incrementa al superar la barrera de los 35 años "y este cambio es mucho más acusado por encima de los 40".

Según Naira González, "algunas patologías propias del embarazo incrementan su incidencia con la edad de la madre", como es el caso de diabetes gestacional, la preeclampsia, el crecimiento intrauterino retardado, o el parto prematuro o pretérmino. "Por ello, es necesario prever todas las posibles complicaciones que puedan surgir, desde la fecundación hasta el parto, lo que ha mejorado mucho con los avances científicos y médicos", aseveró.