El PP ya tiene a un nombre para reflotar el partido en Vigo y para pilotar una fase de transición hasta la llegada de un nuevo liderato. Y ese nombre es Corina Porro. La alcaldesa entre 2003 y 2007 y actual presidenta del Consello Económico e Social (CES) es la persona elegida para presidir la comisión gestora que tomará las riendas de la formación a partir del próximo miércoles, una vez que sea aprobada por la dirección provincial de los populares, tal y como ayer adelantó FARO en su edición digital. La misión de Porro será la de unificar a todas las familias y sensibilidades internas del PP y la de dirigir los preparativos para la celebración de un nuevo congreso que renueve la cúpula tras la dimisión de Elena Muñoz. El cónclave, que podría postergarse hasta las puertas de las elecciones autonómicas de 2020, está llamado a poner un punto de inflexión a la concatenación de varapalos electorales de los últimos años.
La primera piedra en ese objetivo la pondrá la exregidora. El PP recupera a una figura que consiguió situar al partido en cotas hoy inimaginables, como los 13 concejales y 67.000 votos que logró en 2007, con los que acarició incluso la mayoría absoluta. De momento, la decisión por parte de Porro no es oficial, a expensas de la determinación que comunique el miércoles. Ayer admitió el ofrecimiento pero quiso ser cautelosa y poner por delante el "gran respeto" que le guarda al CES, con cuyos miembros mantuvo contactos a lo largo de la jornada para explorar la posibilidad de seguir al frente de la institución y dirigir el partido. "Legalmente es posible, pero hay que ver si es conveniente", sentenció.
Porro, también, matizó que la asunción del cargo como presidenta de la gestora "en ningún caso" supondría "la vuelta a la política municipal", terreno que despidió por última vez en el año 2011. Su compromiso con las siglas, eso sí, es firme. La popular declaró que siempre se consideró como "una persona de partido". "Yo me llevo bien con todas las familias y grupos de la formación en Vigo. Un partido es para llevar adelante un proyecto en el que crees, y para eso necesitas que sea fuerte", explicó.
El primero de sus cometidos será precisamente ese: dialogar y tender puentes con las sensibilidades del PP que habían tomado distancia durante la era Muñoz. Familias como la nucleada en torno a la propia Muñoz, Javier Guerra, Carlos Mantilla o Manuel Pérez, que ahora pueden retomar su papel en la fase de reconstrucción. "Hay una prioridad, que el Partido Popular sea uno. Está claro que todos los partidos deben ser una piña de cara a luchar por unos ideales que compartimos".
En todo caso habrá al miércoles, cuando la junta directiva provincial del PP de Pontevedra. Desde la cúpula autonómica de los populares, de momento, se respira prudencia y recalcan que será la propia agrupación local quien tenga la llave de su futuro: "Será el PP de Vigo quien decida sobre el PP de Vigo", sentencian.
Con la celebración de las autonómicas en el horizonte de 2020, el mandato de la gestora tendrá un plazo, de entrada, de seis meses, pero que podrá ser prorrogado en función de las circunstancias. Su periodo de vigencia dependerá de cuándo se fije la fecha del congreso: con los plazos ordinarios en la mano, la convocatoria estaba prevista para finales de año.
¿Cuántos votos han conseguido los partidos en Vigo?. // Olaya López
Reacciones internas
Reacciones internasDe entrada, la elección de la exalcaldesa ha generado un notable consenso entre las diferentes facciones y pesos pesados del partido. Su capacidad para aunar diferentes voluntades es el aspecto clave a la hora de valorar positivamente este inminente nombramiento.
En la propia agrupación local del partido, en la que hasta el día 15 de junio continúa Elena Muñoz, la noticia ha sido recibida con optimismo. "Hace falta una persona como ella, capaz de poner de acuerdo a diferentes bandos y que genere consenso", comentaban desde la agrupación de Vigo.
Su opinión es compartida también por el exalcalde Manuel Pérez. "No sé si es la mejor opción, pero es una buena elección. Hay que tener en cuenta además que no es plato de buen gusto asumir este cargo con los resultados que se produjeron en las elecciones. Hay mucho que recuperar. En este sentido, creo que es una buena opción porque tiene una gran capacidad de empatía. Hay que despertar la vida del partido y recuperar a todas aquellas personas que han dejado de votar al PP", señala Pérez.
El que fue el primer regidor en Vigo en ganar unas elecciones con mayoría absoluta reconoce que el PP no lo va a tener fácil. "La situación es grave. Mucha gente se ha ido. Hay que reavivar las estructuras. Antes siempre había dos interventores del partido en cada mesa electoral. Son cosas que ya no se ven", lamenta.
Otro dirigente histórico, Carlos Mantilla, que fue presidente del Partido Popular de Vigo de 1987 a 1991, tiene claro que la elección de Corina Porro: "Es una buena decisión, probablemente la mejor. No hay ninguna otra persona que reúna todas las condiciones que ahora se necesitan como ella", valora.
Para Mantilla, una de las claves para que el PP vigués salga del atolladero en el que ahora se encuentra es recuperar a personas que hace tiempo que dejaron el partido. Entre esos nombres que Mantilla considera que deben volver a trabajar por los populares está el de Javier Guerra. "Después del último congreso, en 2015, al que finalmente se presentaron dos candidaturas, la candidatura, recuerda. El perdedor fue precisamente Javier Guerra, al que superó en votos Elena Muñoz con la ayuda de Lucía Molares.
