En África, millones de personas viven en comunidades remotas sin atención médica básica. Y las pocas instalaciones sanitarias de las que disponen cuentan con unos medios y un estado higiénico que distan bastante de lo que sería deseable. Para colaborar con la ONG Health for África 55 en su empeño por mejorar las condiciones sanitarias, en el Centro Integrado de Formación Profesional (CIFP) Valentín Paz Andrade transformarán un contenedor de mercancía portuarias en una estructura transportable y desplegable que pueda servir como un pequeño hospital autónomo. Lo utilizarán, principalmente, como maternidad.
Es el primer proyecto de este nivel que realiza el centro. Su promotor y coordinador, el profesor de Fabricación Mecánica Pedro García Pedreira, destaca que involucra a todas las familias profesionales presentes en el Paz Andrade. La idea era encontrar un propósito atractivo que lograra la motivación e implicación del alumnado. "Va a cuajar entre los estudiantes porque van a ver que su trabajo es útil", apoya Ubaldo Costas. Buscan fomentar el trabajo colaborativo entre los futuros profesionales, al tiempo que ganan competencias en su campo. La guinda, es el "granito de arena" con el que además pueden contribuir a una causa humanitaria.
El diseño ya está listo. De él se han encargado cuatro alumnos del ciclo superior de Construcciones mecánicas. Los planos fueron su proyecto final. Conocían una iniciativa similar de una empresa china que transforma contenedores marítimos en viviendas. Ellos, en colaboración con la ONG, lo han adaptado a las necesidades de un pequeño centro sanitario.
Ya tienen el contenedor sobre el que actuarán. Se lo ha cedido Consignaciones y Operaciones Marítimas S.A. (Comarsa), que también se hará cargo de su posterior traslado por carretera -vía marítima requeriría burocracia para homologarlo- hasta el continente africano. Tiene seis metros de largo y, expandido, calculan que permitirá una superficie de entre 30 y 40 metros cuadrados.
Iniciarán su construcción el próximo curso y estiman que les podría llevar dos. Los alumnos de las diferentes familias realizarán prácticas con él. Fabricación mecánica se encargará de la estructura metálica y de articular las partes móviles. Tras desplegarse, las diferentes superficies se encajan sellándose con gomas. Los de Transporte y mantenimiento de vehículos se responsabilizarán de los acabados exteriores. El departamento de Madera, mueble y corcho se encarga del recubrimiento interior. Instalarán suelo de tarima y la empresa Garcivent les donará paneles sandwich para el aislamiento. Las paredes serán de material fenólico, apropiada para usos sanitarios.
Los estudiantes de Energía y agua colocarán la grifería y la instalación eléctrica. Las poblaciones a las que la ONG tiene previsto desplazar el contenedor no disponen de corriente, por lo que dotarán a las instalaciones con paneles fotovoltaicos que suministren a los equipos que quieren instalar.
Para la joven ONG Health for África 55 -nació hace dos años-, el ofrecimiento del Valentín Paz Andrade es "un regalo divino". Su delegada en Galicia, la enfermera de UCI del Hospital Povisa Elena Suárez Muíños, explica que acuden a las zonas más rurales donde "la situación sociosanitaria es de extrema pobreza". "Tienen un puesto de salud para atender a una población dispersa de entre 6.000 y 8.000 habitantes y, normalmente, solo está atendido por un enfermero, sin personal médico", cuenta y describe esta especie de dispensarios como "galpones". "Hacen lo que pueden con lo que tiene", resalta.
Con este "minihospital" transportable, podrían desplazarse ofreciendo atención sanitaria en poblaciones que no dispongan de ella. Sin embargo, como los traslados por las carreteras de tierra de África no son fáciles, planean usarlo para complementar los dispensarios por temporadas. Quieren convertirlo en una maternidad, para ofrecer a las mujeres un lugar limpio y que reúna condiciones higiénicas para poder parir, separándola de la atención a las enfermedades que se realiza en los puntos de salud. Ya tienen un destino concreto en mente. Un pueblo de Senegal cuyo centro sanitario "daba miedo". Las embarazadas dan a luz sobre una mesa oxidada, en un habitáculo con excrementos de murciélago y telarañas por las paredes.
Cuando colaboran en estos sitios, compran gasolina para alimentar un generador por lo menos una hora al día para usar equipos médicos. El contenedor les facilitará suministro a través de placas fotovoltaicas para un pequeño ecógrafo portátil, un aspirador de secreciones de recién nacidos o un autoclave con el que limpiar el material.
Con la convicción de que la tecnología sanitaria debe estar al alcance de todos, esta ONG se centra en dotar a estos puntos de aparatos médicos que en España se retiran para actualizar los medios, pero que siguen siendo viables. También llevan fungibles y medicinas. Su próxima misión es en octubre, en Tanzania.
Llamamiento a la colaboración
En el Paz Andrade no han hecho cálculos del coste del proyecto, pero estiman que superará los 60.000 euros. Hacen un llamamiento a la colaboración de las empresas para el suministro de los materiales necesarios.
P. García y U. Costas - Profesores del Paz Andrade
"Buscamos que los alumnos se impliquen y que el centro aporte su granito de arena a esta causa"
