El 26-M devuelve al BNG a Praza do Rei, pero mantiene fuera de la Corporación a otros partidos que aspiraban a formar parte del órgano municipal, como Ciudadanos o Vox. La agrupación de extrema derecha cosechó poco más de 1.900 votos, el 1,3% de los emitidos. Su peso fue discreto en todos los colegios electorales de la ciudad, aunque con variaciones de un punto a otro. Mientras en algunas mesas la formación de Abascal y Ortega Smith se fue de vacío, sin ningún voto en las urnas -en varias de Teis, por ejemplo- en otras arañó varias decenas de papeletas. El punto en el que obtuvo un mayor apoyo en proporción con los votos emitidos fue en una de las urnas situadas en Casa das Artes, en Policarpo Sanz, donde logró 21 sufragios, el 4,3% de todos los depositados. En otra de las urnas de ese centro el partido alcanzó 23 papeletas, por encima del 3% del total. Mayor fue el respaldo de Cs, que en alguna mesa del centro del casco urbano acaparó el 9% de los sufragios.