A las doce menos cuarto de la noche, cuando ya se habían escrutado prácticamente el cien por cien de los votos, el salón de actos de la tercera planta del Hotel Bahía se vino abajo con la entrada triunfal de un eufórico Abel Caballero, que sabía que había hecho historia... Otra vez. Decenas de simpatizantes y sus compañeros de candidatura le estaban esperando. Le costó llegar a la tarima donde hizo su primera intervención pública tras su reelección como alcalde ante la avalancha de personas que querían felicitarle. "Quiero dar un inmenso agradecimiento a la ciudad de Vigo por el apoyo que nos acaba de dar. Los resultados son significativos", valoró en primer lugar el alcalde, haciendo un repaso a la gran diferencia que el PSOE ha sacado en votos a sus rivales políticos.

"Hemos conseguido veinte concejales, y todos los demás juntos han sacado siete. Los multiplicamos por tres. Tener más de cien mil votos requiere un inmenso agradecimiento a la ciudadanía, tenemos un proyecto compartido con todos los vigueses que ha sido masivamente apoyado, como se ha visto reflejado en votos. Un modelo político distinto, de diálogo con los ciudadanos", explicó el alcalde socialista, con todo su equipo detrás y con una Carmela Silva visiblemente emocionada.

Abel Caballero se dirigió a los vigueses tras depositar en su candidatura "una confianza ilimitada". "Vamos a responder, igual que lo hemos hecho en los últimos doce años", aseveró el regidor.

Por la tarde, Caballero visitó un buen número de colegios electorales. "La gente nos daba las felicidades anticipadas y nos decía: 'vamos a ganar'. Y hoy la ciudad ha ganado", valoró.

El alcalde tuvo palabras de agradecimiento para todos. Para su mujer, Cristina, para los miembros de su gobierno y para todas las personas que trabajaron en la jornada electora. "También quiero reconocer a las otras fuerzas políticas, que tuvieron un comportamiento democrático y que hicieron de las elecciones una competición digna", aludió el alcalde respecto a sus rivales políticos.

Caballero volvió a recordar que, en los últimos doce años, desde que accedió a la Alcaldía, no ha tenido "un solo día" de vacaciones, y ya piensa en el futuro. "Nos quedan por delante cuatro años apasionantes en los que nos sentiremos orgullosos de la ciudad", predijo el alcalde. La de ayer fue una noche de celebración, y obviamente el regidor no especificó sus proyectos para los próximos cuatro años. Pero adelantó que "mañana [por hoy] a las nueve de la mañana vamos a reanudar nuestras tareas". Una hora más tarde de la habitual, que es a las 8.00, pues ayer se esperaba una larga noche de celebración.

"Vamos a seguir cumpliendo con Vigo. Ese es nuestro gran compromiso. Hoy ha ganado la ciudad", apuntó.

La intervención del alcalde fue interrumpida varias veces con atronadores aplausos de los simpatizantes, con numerosos "vivas" hacia su persona y, cómo no, hacia la ciudad. Y las últimas palabras de Caballero, como viene siendo habitual en sus discursos públicos desde hace varios meses fueron dos, que repitió hasta en tres ocasiones y que fueron coreadas por sus compañeros de candidatura y por el resto de personas que abarrotaban la tercera planta del Hotel Bahía: "¡Viva Vigo!, ¡Viva Vigo! y ¡Viva Vigo!".

Así se despidió de los simpatizantes que, cuando Caballero se bajó de la tarima del salón de actos, volvieron a ofrecerle infinitas felicitaciones, a inmortalizar en repetidas ocasiones un momento histórico para el socialismo español y a mostrar el respaldo a su proyecto. Un salón de actos del Hotel Bahía a rebosar, al igual que hace cuatro años, cuando el PSOE conquistó la mayoría absoluta con 17 concejales en un resultado que rompió todos los esquemas y encuestas. El resultado de este 2019, con veinte ediles para el PSOE, sí lo predijeron los sondeos. Aunque, por muy esperado, no ha sido menos celebrado por Caballero y todos los socialistas de la ciudad.