Nuevo refuerzo de la seguridad en la navegación por la Ría de Vigo. Al balizamiento virtual estrenado en marzo con esos destellos electrónicos que describen en las pantallas de radar y GPS una inconfundible entrada y salida del estuario, se sumará un conjunto de boyas, en este caso físicas y luminosas, fondeadas allí donde las estadísticas detectan "puntos negros" de la siniestralidad en estas aguas, sobre todo de noche: los polígonos de bateas. La Autoridad Portuaria ya cerró el mapa de las 12 primeras boyas lumínicas que colocará frente a los parques mejilloneros situados a ambos lados de la ría, entre A Guía y Rande. Esta iniciativa se enmarca dentro de un plan de implantación pactado con Portos de Galicia, que se encargará de otra tanda de dispositivos en zonas donde los parques acuícolas bordeen el acceso a dársenas autonómicas.

El proyecto encabezado por la Consellería do Mar para ejecutarlo en todas las rías gallegas debió superar varias objeciones por parte de las instituciones que como Puertos del Estado ejercen la competencia en la señalización marítima. Un vez recibido el visto bueno del ente estatal, entre otros, tras la última reunión celebrada el año pasado con el organismo autonómico dependiente de la citada consellería, Portos de Galicia, la Autoridad Portuaria de Vigo aceleró la concreción del mapa de boyas y se propone iniciar su instalación en el presente ejercicio.

Con un coste estimado en 400.000 euros ya recogidos en su plan de inversiones, estas balizas funcionan con un sistema similar al de una linterna autónoma y se alimentan de energía por medio de un pequeño panel solar. El posicionamiento de cada una de estas 12 primeras boyas luminosas coincide con los vértices que delimitan los polígonos de bateas y se corresponden a su vez con el llamado "canal central de la ría". Al localizarse la mayoría de estos parques en aguas de O Morrazo es en este lado de la ría donde se concentrará un mayor número, empezando por la fondeada frente a los astilleros de Rodman en Meira (Moaña), continuando por Domaio hasta acabar en las tres que se reparten entre las bateas de Vilaboa y Redondela, frente al cargadero de granito de Rande.

Haz click para ampliar el gráfico

En cuanto a los dispositivos responsabilidad de Portos serán de similares características y según técnicos implicados en este proyecto, la idea inicial es que si no al mismo tiempo su instalación se aborde a continuación de los del Puerto de Vigo. Todavía falta por definir el número y situación, pero estos técnicos descartan que del análisis autonómico salga la propuesta de una cantidad mayor que 12. Razonan que no en todas las dársenas autonómicas de la ría viguesa las bateas suponen un obstáculo, como en Cangas, y al contrario de lo que ocurre en Moaña, donde sí creen conveniente un refuerzo de la señalización.

A esta argumentación añaden las estadísticas de accidentes donde los pasillos de entrada a las aguas autonómicas lideran la peligrosidad de noche en comparación con el canal central de la ría. Una tendencia que podría obedecer a la coincidencia en estos canales de embarcaciones de todo tipo, desde pesqueros, catamaranes del servicio de ría hasta deportivas, un tráfico que se dispara en verano. Así que quienes están implicados en la implantación de estas boyas las valoren como un "complemento de la seguridad" no un sustitutivo de la responsabilidad del navegante en el cumplimiento de las normas para un pilotaje sin riesgo para él ni para terceros.