Abel Caballero lo ha vuelto a hacer. Será alcalde por cuarta vez consecutiva, con una segunda mayoría absoluta aplastante -20 de 27 concejales de la próxima corporaciónpróxima corporació serán socialistas-, y tras pulverizar todos los récords del periodo democrático en Vigo y en el conjunto de las urbes gallegas, convirtiéndose en el alcalde que más tiempo ha sostenido el bastón de mando en la ciudad -ha superado a Manoel Soto, que estuvo doce años, tres legislaturas, aunque ninguna con mayoría absoluta- y que mayor apoyo ha recibido en las urnas (superó los 101.058 votos, el 67,64%), descabalgando a Paco Vázquez como principal referente histórico del mapa electoral urbano gallego.
Los resultados del 26-M también son históricos a nivel nacional, al convertirse en el alcalde de una ciudad de más de 200.000 habitantes con mayor porcentaje de voto, superando el 61,28% de Murcia en 2007 o el 64,85% de Santa Cruz de Tenerife en 1987. Los datos constatan que lejos de erosionar su figura, estos doce años de gestión de Caballero lo han fortalecido hasta el punto de casi triplicar los concejales obtenidos en su primer mandato. Le han votado 27.525 vigueses más que hace cuatro años.
La nueva corporación viguesa se completa con 4 ediles del PP (pierde tres con 20.460 votos, el 13,6%), que ha vuelto a sufrir un descalabro -el peor de toda la historia de los populares-, lo que coloca a su candidata, Elena Muñoz, en una complicada situación tras cuatro años en la oposición; dos concejales de Marea de Vigo, que lejos de conseguir el ansiado sorpasso al PP que colocaría a la formación liderada por Rubén Pérez como segunda fuerza en Vigo ha perdido un concejal, y uno del BNG. La formación nacionalista, de mano de Xabier P. Igrexas, ha logrado volver al ruedo después de haber quedado fuera de la corporación en los anteriores comicios por primera vez en 24 años. No han conseguido entrar Cs (3.618 votos, 2,42%), que se consolida como quinta fuerza, y Vox, que se estrenaba en estos comicios y ha recibido un apoyo muy inferior a sus expectativas (1.936 votos, 1,3%). La participación en las elecciones de ayer fue del 62,74% (casi tres puntos por encima de 2015). Votaron en los comicios 150.077 vigueses y no acudieron a la cita con las urnas, 89.117.
Resultados de las elecciones en Vigo
Con los resultados de ayer, Caballero ha puesto el listón muy alto para dentro de cuatro años, incluso para sí mismo. El alcalde inició su primer mandato en 2007 con nueve ediles y en cada cita con las urnas los ha multiplicado: 11 en 2011, 17 en 2015, 20 en 2019. Como en 2015, la suya ha sido la única mayoría absoluta de las siete ciudades gallegas, y de nuevo la más contundente entre las urbes españolas con más de 200.000 censados, superando incluso el récord histórico de Santa Cruz de Tenerife en 1987. En porcentaje, Caballero ha duplicado apoyos en sus tres mandatos (del 29,4% de sus primeras elecciones al 67,64% de ayer) y reforzado su mayoría absoluta, una situación anormal teniendo en cuenta la tendencia al fraccionamiento que experimenta el mapa político español en todos los niveles. Esto refleja que sus doce años de gestión política en Vigo, lejos de hacer mella en la marca Caballero y su "proyecto Vigo", los ha revalorizado. De hecho, este apoyo solo se explica por la captación de votantes de diferentes sensibilidades y que en otros comicios -autonómicos, generales, europeos- no votan precisamente al PSOE.
Los populares representan la cruz de la moneda en estas elecciones municipales en Vigo. El PP partía ya con el peor resultado de la formación conservadora desde que se presentó por primera vez con esas siglas en 1991, con siete concejales y 29.110 votos, y tras cuatro años de intensa oposición en los que el partido ha hecho suyos problemas de la ciudad como el abastecimiento del agua, la ola de incendios de 2017 o las responsabilidades por el accidente de O Marisquiño el pasado agosto, el PP de Elena Muñoz se queda con cuatro concejales y 20.460 votos, 8.650 menos que en 2015, lo que confirma que una parte importante de su electorado histórico apoyó este 26-M a otras formaciones, sobre todo al alcalde.
Marea de Vigo no llegó a consumar por 10.076 votos su ansiado sorpasso al PP y se mantiene como tercera fuerza de la ciudad. La formación que lidera Rubén Pérez e integra a Izquierda Unida, Podemos, Equo y Anova, ha perdido un concejal pese a que a diferencia de 2015, en esta ocasión sí llevó en su lista al partido que encabeza Pablo Iglesias esperando un mayor arrastre del voto de izquierdas. Recibió 10.384 votos a falta del cierre definitivo del escrutinio.
Estos son los vencedores y vencidos de la noche electoral. // Marta Clavero
El BNG, que cuatro años antes se quedaba por primera vez desde 1991 fuera de la corporación -en la que llegó a gobernar con Lois Pérez Castrillo como alcalde entre 1999 y 2003, y en coalición con Caballero entre 2007 y 2011-, ha recuperado voz y voto en el consistorio vigués. El partido nacionalista, encabezado en la ciudad Xabier P. Igrexas, ha llevado a cabo una profunda renovación de su lista con respecto a la de 2015 y recibió 8.461 votos, suficientes para conseguir un acta de concejal, como coincidían la mayoría de sondeos.
Por contra, Ciudadanos, encabezado por Javier Alonso. El partido de Rivera se consolida pese a todo en sus segundas elecciones en Vigo como quinta fuerza, con 3.618 votos, mientras que Vox, que ya en las generales tuvo el peor resultado de entre las grandes ciudades españolas, tampoco ha podido sumar para entrar en la corporación. Obtuvo 1.936 votos.
Así las cosas, la corporación municipal estará formada por estos concejales:
