Adif Alta Velocidad, la empresa pública dependiente del Ministerio de Fomento, ha adjudicado provisionalmente el contrato para realizar el estudio hidrogeológico de la variante del AVE por Cerdedo. Se ha asignado a la unión temporal de empresas formada por Eptisa, servicios de ingeniería y por Sondeos Peñarroya por un total de 1,83 millones de euros. El plazo de ejecución es de 36 meses y una vez terminado, el gobierno de turno decidirá si finalmente construye o no este enlace directo entre Vigo y Ourense para viajar a Madrid sin tener que dar un rodeo por Santiago, tal como sucede ahora.

Este estudio es, en síntesis, un análisis medioambiental más que se suma a los ya realizados. Pero desde que se hizo el primero y al no haber avance alguno en este proyecto ferroviario, han entrado en vigor nuevas normas que obligan completar los informes anteriores con un estudio específico sobre la afección del agua al terreno, comprobando además su comportamiento durante todo el ciclo de estaciones y por un periodo de tiempo dilatado. De ahí que sean necesarios tres años para la ejecución para este análisis hidrogeológico.

Su realización es necesaria para obtener la Declaración de Impacto Ambiental y completar el estudio informativo que definirá el trazado finalmente seleccionado para conectar las ciudades de Vigo y Ourense por Cerdedo. Este nuevo tramo de AVE tendrá 54 kilómetros que cruzarán transversalmente la provincia de Pontevedra.

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, celebró ayer la adjudicación del estudio hidrogeológico, "el gran sueño de la ciudad", y destacó que, con este paso, esa obra "está ya en marcha". El regidor comentó que fue la presidenta de Adif, la gallega Isabel Pardo de Vera, la que le llamó por teléfono para anunciarle la contratación del informe. "Ya hablamos de BOE, de realidad", enfatizó.

"Esa variante para conectar Vigo y Madrid de forma directa sin ir por Santiago es la obra más importante para la ciudad", valoró el alcalde, a menos de dos días para la celebración de las elecciones municipales. Caballero subrayó que el estudio de la variante de Cerdedo estuvo "metido en un cajón" desde 2015, cuando era ministra de Fomento Ana Pastor, que "nunca lo licitó".

Pero que se haga este estudio no implica automáticamente que finalmente se vaya a construir este tramo ferroviario. De hecho, el pasado mes de octubre, el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, había admitido -en una entrevista a FARO DE VIGO-, que el informe era imprescindible para avanzar en el proyecto y que una vez hecho, al responsable de Fomento en ese momento le correspondería tomar la decisión de construir la variante o descartarla, pronunciamiento que no será nunca antes de finales del año 2022.

Porque una vez finalizado el estudio, habrá que actualizar el proyecto informativo que se hizo en su día y el coste. Y luego decidir políticamente si resulta rentable y si es conveniente pasar de la fase de estudios sobre el papel a la obra.

El obstáculo principal es su coste. Los primeros estudios informativos de un proyecto que ha cumple quince años sin pasar del plano a la tierra cifraban en 1.800 millones de euros la inversión necesaria para un recorrido que no llega a los 60 kilómetros. De ahí que todos los cargos políticos se comprometieran con este proyecto aunque ninguno diera un paso en firme para avanzar de verdad.